En pleno debate por el porcentaje de diversificación vitivinícola vigente, suscrito mediante acuerdo en 2020 entre las provincias de San Juan y Mendoza, la Mesa Vitícola expone su intención de mantener los valores fijados inicialmente, es decir, destinar el 20% de la uva a diversos usos y fines, diferentes de la producción de vino para consumo interno.
Si bien la postura inicial de los representantes de la Mesa fue considerar que sería el movimiento natural del mercado el que balancearía los porcentajes, tanto para la uva como para el mosto concentrado, el panorama cambió significativamente.
A pesar de la buena expectativa sobre los precios base de la uva, gracias a la lucha de las distintas asociaciones de productores, como así la noticia de la reapertura de las 40.000 toneladas de mosto destinadas al mercado estadounidense, "creemos que hay un manejo desleal de la industria del vino".
De esta manera, se pretende que un mayor porcentaje de uva se destine a ellos para incrementar el stock, con el fin último de bajar los precios de graneles, tanto de vinos finos como comunes, y con ello, el de la uva. Así, se busca favorecer un mercado cautivo, en el que son los mismos agentes de esta industria los que afirman que “faltará uva para el vino”, mientras continúan pagándolo a 90 pesos, al igual que en noviembre. Esto significa que no pretenden una mejora genuina.
"Ante esta situación, consideramos que es una medida precavida que se mantenga el mismo porcentaje del acuerdo inicial, o bien, que descienda acorde a los niveles de merma publicados en los informes del INV, es decir, un 21% a nivel nacional. A partir de esto, el 16% estaría destinado exclusivamente a mosto concentrado", se señaló.
Y agregaron: "En base a este análisis, queremos reafirmar nuestro apoyo a la diversificación: el uso que se hace de la uva no debe ser exclusivo para vino, sino que es una responsabilidad el fortalecer el mercado para la pasa, el mosto concentrado, el consumo en fresco y con fines de destilación".
Fuente: Mesa Vitícola San Juan