Tras los registros de las estaciones nivometeorológicas y el vuelo para el tradicional cateo, Hidráulica detalló este jueves el pronóstico hídrico 2023/ 2024 y las cifras transparentan un ciclo más seco que en la temporada anterior. Con ello, la provincia deberá prepararse para un año "muy seco".
La directora de Hidráulica, Guadalupe López detalló a la prensa que se espera un derrame promedio de 732 hectómetros cúbicos para todo el año. "Es un año muy seco y esto representa el 38% del escurrimiento medio anual normal esperado para el río San Juan que es de 1900 hectómetros cúbicos y para el río Jáchal estamos en un 55% de escurrimiento con un pronóstico que sería el más seco histórico con 116 hectómetros cúbicos".
López destacó que San Juan sigue en un período de sequía extrema y ahora "hay que seguir optimizando el uso del recurso, hacer una planificación de largo plazo. En ese sentido, se planificó una corta extensa esperando este pronóstico. Hoy estamos regando y debido a que el pronóstico no es bueno, seguimos tratando de hacer acciones para optimizar y tener conciencia del cuidado del agua".
Como todo pronóstico, tiene un porcentaje de incertidumbre que "es menor para el río San Juan ya que contamos con registros de datos históricos de más de 100 años, tanto de caudales como de cateos nivometeorológicos. El margen superior e inferior es del 15%, a lo que estamos sujetos. Para el río Jáchal ese margen superior e inferior es del 20%. Siempre se va ajustando".
En los embalses, detalló que "tienen más agua por la cortas consensuadas y evaluamos diariamente la distribución y la cota. El río trae menos agua de la que requerimos y hay que tomar decisiones. Por la posibilidad de lluvias intensas, pensamos mantener más elevada la cota del Dique de Ullum para evitar que las crecidas produzcan daños y perjudique consumo humano y uso productivo".
¿Qué pasará con El Niño?
La funcionaria expresó que el fenómeno podría producir en San Juan, en la actual temporada, precipitaciones intensas en cortos lapsos de tiempo. "Para el sector productivo, serán importantes precipitaciones que se puedan mantener a lo largo del tiempo y sean de dispersión pareja. Si eso se diera como en enero de 2022 sería beneficioso. Lo torrencial perjudicaría la distribución como ocurrió en Barreal y zonas de precordillera".