Finalizada la Fase 1 de aislamiento estricto en San Juan, el comercio presencial volvería a la actividad en la provincia y lo que se consulta por estas horas es la revisión de las medidas sanitarias para evitar aglomeraciones en los locales.
Desde el Sindicato de Empleados de Comercio aseguran que esta etapa marca el fin de una "etapa de ensayo" y pondrá en escena la capacidad de evitar posibles contagios de coronavirus. "Hay que proteger a los cajeros y también a los empleados, que tienen un contacto directo con los clientes. El empleador tiene que otorgar los elementos de protección personal que pueda recambiar a lo largo de la jornada", destacó Mirna Moral, secretaria general del SEC.
En esto, una de las claves pasa por "impedir que el local se llene de gente. Mucha gente va a salir a la calle y querrá ir a comprar lo que necesita o lo que no; o simplemente mirar. Entonces es preciso que se exija que sólo ingrese la cantidad habilitada por los protocolos y no haya una entrada y salida desmedida. Además, tiene que estar la alfombra sanitizante; el trapo de piso con lavandina, el alcohol en gel y la medición de temperatura. Sí o sí se tienen que cumplir ahora que en San Juan hay casos".
Es por ello que "ya estamos trabajando con las Cámaras y grupos de comerciantes para que se tomen las precauciones del caso. Hay mucho temor entre los empleados que tienen familias a cargo y un paso en falso puede resultar muy grave".
En ese sentido, "reforzaremos los controles pero más que nada necesitamos que los mismos empleados denuncien irregularidades o los mismos compradores puedan exponer estas situaciones".
