La crisis que se desató con la pandemia de coronavirus tuvo entre los sectores más castigados al comercio. Prueba de ello es que, pese a que se reanudó la actividad, muchos negocios decidieron cerrar definitivamente y afrontar compromisos costosos, entre ellos los alquileres.
Sobre ello, el secretario de la Cámara de la Construcción e Inmobiliarias de San Juan, Mauricio Turell destacó a Diario La Provincia SJ que "esta situación marcó un escenario muy particular, que mereció consideraciones especiales en todos los departamentos. Se rescindieron contratos de alquileres de locales y se decidió pactar el saldo deudor hasta 3 cuotas. Hubo compromisos y acuerdos entre las partes, sin mayores inconvenientes". Sin embargo, el panorama no deja de preocupar: "los dueños se quedan sin ese ingreso que no saben cuándo podrán recuperar".
En tanto, sigue aumentando la morosidad en los alquileres vigentes. "Ese sector está complicado pese a las refinanciaciones y hasta descuentos sobre el total de la deuda. Al no haber una reactivación pujante de las ventas de productos y servicios, sumado a otras obligaciones que tienen los comerciantes como el pago de servicios y sueldos, les resulta difícil cumplir. Hay un diálogo permanente".
Distinto es lo que ocurre con los alquileres de casas y departamentos, "Apenas hay un 5% de morosidad. Los inquilinos han preferido ir pagando en el transcurso del mes a reprogramar deudas para más adelante".
