Economía

Cómo proteger nuestras finanzas con Bitcoin y oro de cara a la crisis que viene

Ya no hay nadie que dude que el COVID-19 ha devastado la economía de medio mundo en general y de Argentina en particular.
jueves, 21 de mayo de 2020 17:21

A comienzos de marzo nuestro país se hallaba a punto de comenzar una ronda para renegociar los pagos de deuda con diversos acreedores -renegociación finalmente extendida hasta el 22 de mayo-, entre los cuales destaca el FMI. Con el historial de bancarrotas que atesora el sector público argentino, y las amenazas reiteradas de denunciar la deuda con las que los distintos gobiernos buscan imponer sus posiciones, comprar deuda soberana argentina parece una forma como mínimo arriesgada de asegurar nuestro dinero y ni hablemos ya de tratar de obtener beneficio.

Además, sectores tradicionalmente fuertes de nuestra economía se han visto gravemente golpeados por las consecuencias derivadas de la pandemia, como pueden ser la industria automovilística, que confiaba en aumentar las ventas de cara a este año y al final se van a reducir prácticamente a la mitad, o la industria petrolera, que ha necesitado que el gobierno tomase cartas en el asunto debido al desplome de los precios.
 
Pero afortunadamente hay formas -algunas que vienen de muy antiguo y otras propias del siglo XXI- para buscar mayor seguridad para nuestras finanzas.
 
Bitcoin, ¿oro digital?
El primer punto a favor de bitcoin es que el número máximo que jamás existirá de ellos es de 21 millones de unidades, hecho que cobra mayor importancia al haberse dado este mes de mayo su tercer halving, un evento que se produce cada cuatro años y que reduce la recompensa por minado de bloques a la mitad, por lo que el flujo de bitcoins al mercado disminuye -recuerden que ya de por sí es un activo escaso- y al contar con un valor tan alto la cotización tiende a subir, o al menos eso ocurrió en las dos ocasiones anteriores que se produjo un halving y el precio de bitcoin creció de forma espectacular en los meses siguientes - ¿Recuerdan diciembre del 2017?-.
 
Afortunadamente, y al contrario de lo que ocurría hace no tantos años, existen formas muy sencillas de comprar bitcoins, como por ejemplo la plataforma de la londinense Skrill o la exchange Binance, situada en Malta.
 
Skrill lleva casi dos décadas ofreciendo servicios seguros de transferencias y pagos en línea, y para mantenerse a la cabeza de un sector tan competitivo como es el de los servicios financieros hace falta hacerlo realmente bien -para muestra el delicado estado de nuestro sistema bancario, mientras que la británica goza de una excelente valoración entre los usuarios por su fiabilidad y respetabilidad en el sector- y por lo tanto podemos tener la tranquilidad de que nuestra inversión en bitcoins estará completamente segura.
 
Otra ventaja de utilizar Skrill es que admite una gran cantidad de monedas fíat para realizar las transacciones -con lo cual evitamos costes adicionales al cambiar moneda- y el procedimiento para comenzar a operar es muy sencillo y está guiado, haciendo la experiencia de usuario más amigable. Además, el registro es gratuito y sorprendentemente sencillo.
 
Binance por su parte es una de las exchange más populares del mercado, y desde luego una segunda opción a valorar.
 
El valor refugio por excelencia
¿Sabían que países como China o Rusia están comprando oro desde finales del año pasado para protegerse de la incertidumbre financiera? Parece una opción lógica, al fin y al cabo el oro a mantenido un valor muy alto durante milenios, al contrario de otras materias primas, que aunque llegaron a ser muy valiosas -sal, orégano…- hoy en día solo conservan un valor residual.
 
Si deseamos que nuestra cartera tenga posiciones en oro podemos optar principalmente por dos opciones, comprar oro físico -El Banco Ciudad de Buenos Aires vende oro, en lingotes o en monedas-, o, si nos resulta demasiado engorroso, podemos invertir en alguna ETF de oro -una ETF es un fondo cotizado en el cual la evolución está ligada a la cotización de un producto, en este caso al oro- que no requiere almacenaje en físico y es más sencillo de convertir en líquido en caso de necesitar el dinero.
 
Dólares, la reina de las monedas fíat
Por último, podemos recurrir a uno de los métodos más demandados por los argentinos; la compra de dólares. 

Aunque es una de las formas más habituales para evitar que la inflación devore los ahorros, las medidas gubernamentales como el dólar solidario han encarecido esta manera de invertir, ya que con la excusa de evitar la fuga de capitales el coste de adquisición de dólares es un 30 por ciento mayor que el cambio peso/dólar real, pérdida a la que hay que sumar la evidente devaluación de nuestra moneda con respecto a la moneda estadounidense.
 
Se pueden adquirir en bancos, como el Banco Nación, que ofrece una operativa cien por cien online, lo que es de agradecer en estos días.
 
Vivir en la nueva normalidad
Está claro que además de elegir la estrategia que mejor se acomode a nosotros para protegernos, al menos durante una temporada previsiblemente larga, tendremos que eliminar gastos más o menos superfluos y enfocar nuestras finanzas hacia el ahorro, por lo que pueda venir o por si se diera el caso de que aparezca una oportunidad de cara al futuro.

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