El equipo económico se reunió este mediodía con los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) para analizar la evolución de las cuentas públicas, en función del compromiso asumido por el Gobierno tras la firma del acuerdo stand by.
El encuentro se llevó a cabo en la sede del Palacio de Hacienda y fue encabezado por el secretario de Política Económica, Sebastián Katz, quien detalló el plan impulsado por el flamante gabinete económico para los próximos meses.
Katz estuvo acompañado por el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, debido a que el ministro Hernán Lacunza, se encontraba participando de una reunión de gabinete nacional en la Casa Rosada.
Por parte del FMI participó el responsable de la misión argentina, Roberto Cardarelli, informaron fuentes del Palacio de Hacienda.
La agenda de los representantes del FMI incluye también, en el transcurso de esta tarde, un encuentro con el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández.
"Son reuniones técnicas, de seguimiento de los programas en curso, que es la rutina de cada visita de los funcionarios del FMI", informaron en Hacienda.
De todas maneras, y en virtud del escenario político tras las elecciones PASO, la delegación del FMI no sólo circunscribirá esta visita a cuestiones vinculadas a la evolución de la economía, sino que tiene especial interés en escuchar las acciones que impulsará el kirchnerismo en el caso de ganar las elecciones presidenciales.
La visión de los funcionarios del FMI sobre la marcha de la economía argentina será de vital importancia para el desembolso de US$ 5.400 millones programado para mediados del mes que viene.
El ministro Lacunza marcó la posición del gobierno argentino tras su primera reunión con los técnicos del FMI. "Cumplimos con todo el acuerdo firmado con el FMI y no hay motivos para que no se entregue el desembolso previsto. Tuvimos una primera reunión y fue muy buena", señaló Lacunza.
Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se reunieron el sábado con los representantes del equipo técnico del Fondo Monetario Internacional que llegaron al país esa misma mañana.
La reunión del sábado se realizó en el Palacio de Hacienda y participaron Lacunza, Sandleris, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner y el jefe de la misión Argentina, Roberto Cardarelli.
Según informó el propio Sandleris el día de su asunción, en julio se registró un superávit primario de $4.293 millones. Sin embargo, en el mismo mes el rojo financiero (incluye pago de la deuda) creció 24,8%, lo que representó un déficit de $77.867 millones.
El resultado acumulado a julio, es decir en los primeros siete meses del año, mostró un superávit primario de $34.514 millones y un déficit financiero de $365.069 millones.
"La meta anual ajustada en función del acuerdo con el FMI nos permitirá cerrar el año con un sobrecumplimiento de $5.197 millones", explicó Lacunza.
En cuanto al impacto fiscal de las medidas anunciadas la semana pasada, destacó que suponen un costo de $59.986 millones, que se verán casi compensadas con ingresos adicionales en la recaudación por un total de $54.841, lo que implica una diferencia negativa de $5.146 (-0,02% del PBI).