El sector vitivinícola, que atraviesa uno de sus peores momentos por la gradual y sostenida caída de consumo de vino, a lo que se suma el sobrestock estimado de 330 millones de litros, se ha beneficiado con el comercio exterior en los dos primeros meses de 2019: en volumen (hectolitros) se exportó 7,2% más que durante enero y febrero de 2018.
En enero, el total de vino blanco exportado (comparado con enero de 2018) creció 3,3% y 5,9% el vino de color, lo que resulta un incremento de 5,6%. 21.979 hectolitros de vino blanco se exportaron en el primer mes de 2018 y en enero último ascendió a 14.362 hectolitros. Mientras que total color pasó de 114.050 hl (enero 2018) a 120.800 hl (enero 2019), informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura.
Por tipo de envase durante enero cayó la exportación en tetra brik (-39%) y aumentó en botella 10,1%. También creció la exportación de mosto concentrado: de 5.343 toneladas (enero 2018) a 7.124 toneladas (enero 2019), es decir, 33,3%. En febrero continuó la caída de exportaciones en tetrabrik y siguió en positivo en el envase botella. El mosto concentrado exportaba 5.171 toneladas en febrero de 2018 y en febrero último alcanzó las 7.893 toneladas.
Sumando los dos primeros meses de 2019 (en comparación con enero-febrero de 2018) creció 4,9% el total de hectolitros de vino blanco; 7,5% el de color; 10,3% en envase botella y -33,3% en tetrabrik. Por último, en enero-febrero de 2018 se exportaron 10.514 toneladas de mosto concentrado y en los dos primeros meses de este año, 15.165 toneladas, es decir, un 44,2% más.
¿Qué pasaba en 2018? El volumen de vino a granel exportado creció, mientras que las ventas al exterior de vino fraccionado disminuyeron. La devaluación de ese año resultó positiva para las exportaciones, ya que el precio de venta se hizo más competitivo a nivel, lo cual permitió aumentar el volumen de las exportaciones en los últimos meses de ese año.
Fuente: MDZ