Las clínicas, sanatorios y hospitales pedirán un aumento del 11,5% en los aranceles de las obras socials, Pami y prepagas. Según indica diario Clarín en su edición actual, el pedido será a partir de la suba de los costos por la devaluación.
En este escenario, las prepagas subrayan que los precios de los medicamentos y otros insumos médicos se hacen de difícil acceso y no podían afrontar esos mayores costos salvo si la Superintendencia de Servicios de Salud les autoriza a aumentar la cuota de sus afiliados. El último aumento de la cuota fue en diciembre, del 8% para las entidades más grandes y del 9% para las medianas y pequeñas, porcentajes que las prepagas consideran que fue insuficiente. Y sostienen que acumulan un retraso de otros 9 puntos, a lo que se agregaría ahora la incidencia de un eventual ajuste en los aranceles de las clínicas y sanatorios.