Opinión

De efectivos, billetes, cajeros y otros problemas cotidianos

El autor del artículo sostiene la necesidad de imprimir billetes de nuestra moneda nacional de mayor valor con el objetivo de evitar inconvenientes en las actividades comerciales.
sábado, 22 de junio de 2013 18:44
sábado, 22 de junio de 2013 18:44

Por Raúl Moreno. Contador Público. MBA.

 

La economía nos afecta en formas variadas, ya se preguntaron, por ejemplo, cuánto tiempo perdemos en hacer la cola del banco para pagar o del cajero para retirar dinero? Largas filas en los cajeros automáticos se convierten en un paisaje rutinario en varias ciudades argentinas, debido a una serie de factores que trataré de sintetizar.

Nuestro billete de cien pesos comenzó a circular el 1 de enero de 1992, lleva entonces 21 años siendo el billete de mayor denominación de nuestra moneda, justamente durante estos últimos años la inflación ha venido deteriorando su poder adquisitivo. Más de la mitad de los billetes que circulan actualmente son de cien pesos, pues cada vez necesitamos más billetes para comprar las mismas cosas.

Los problemas que genera este atraso no son pocos, por un lado, los límites en la extracción de dinero de los cajeros automáticos provocan mayor número de transacciones. Si bien se tiende a una creciente bancarización de la economía, aquellos que desean extraer la totalidad de su sueldo en efectivo, deben hacerlo en forma parcial hasta el límite de $3.000 establecido.

Además, la capacidad de los cajeros automáticos, que sólo pueden albergar un número limitado de hasta unos 4.000 billetes, determina que indefectiblemente se quedarán sin efectivo antes de atender a 200 usuarios. El siguiente en la fila deberá esperar que lo rellenen.

Un problema adicional lo representa la logística del dinero. Los bancos deben proveer cada vez más cajeros ubicados muchas veces a gran distancia de sus casas centrales, por lo cual dependen para esta tarea de empresas transportadoras de caudales, las que, a su vez, no siempre cuentan con disponibilidad en el horario que los cajeros se deben recargar.

El último problema seguramente ya lo adivinaron, no es lo mismo contar cincuenta billetes de dos pesos que dos billetes de cincuenta pesos. Una solución posible podría ser emitir un billete de mayor valor, tal vez de $500, que acercaría a los cien dólares a nuestro billete de mayor denominación.

 

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