Pilar Vergara tiene 14 años y pese a su corta edad consiguió captar la atención de los amantes del fútbol femenino en San Juan. Es que la chica, que es oriunda de Pocito, se luce en la cancha de Sportivo Desamparados y para muchos ya es toda una goleadora.
Desde pequeña, Pilar demostró una pasión innata por el fútbol. Inspirada por su hermano mayor, con solo 5 años, comenzó a pedirle a su madre que la dejara jugar, pero en 2016, la realidad del fútbol femenino era muy distinta: "No aceptaban chicas". A pesar de las dificultades, su madre logró encontrarle equipos mixtos donde pudiera divertirse y competir. Desde el 2018 pasó por distintos equipos como Unión y Atenas y de ahí surgió la posibilidad de jugar en Sportivo Desamparado.
"Recuerdo que un chico me preguntó si quería acudir a Desamparados para probarme y con mucho gusto le dije que bueno, que iba a tratar de hacerlo. La verdad que fue la mejor decisión que tomé", recordó la chica a Diario La Provincia SJ.
A todo esto San Martín había preguntado por ella y había decidido probarse ahí también. Sin embargo, el grupo no le gustó y decidió desistir de aquel equipo. "La verdad que preferí quedarme con Desamparados y empecé a los 12 años", aclaró.
Entrenando de lunes a viernes, Pilar hace un esfuerzo considerable para asistir a cada práctica, viajando largas distancias con la ayuda de sus padres, quienes la apoyan incondicionalmente.
"Hay días que entrenamos de tarde y otros de noche, y a veces terminamos a las 11 o 12", señaló Pilar, reflejando la dedicación que le pone a cada entrenamiento. Gracias a esto, su sacrificio está dando frutos: ha tenido rachas destacadas, anotando goles importantes, como los dos que hizo el fin de semana pasado en el clásico contra San Martín.
PROBARSE EN RIVER
Su talento la llevó a probarse en River Plate, uno de los clubes más grandes de Argentina. De 80 inscriptas quedaron 3 de las cuales una era ella. Sin embargo, no pudo quedarse debido a cuestiones logísticas.
"Lamentablemente no me puede quedar porque no encontraba la oportunidad porque River no me daba pensión ni escuela. Esa misma semana en la que me fui a aprobar tenía que ir a vivir a Buenos Aires. La verdad que no contábamos con el recurso necesario para hacerlo y yo sola no podía estar en una provincia como Buenos Aires con la locura que está allá", lamentó Pilar.
Sin embargo, Pilar no se rinde y planea volver a probar suerte en el 2025. Mientras tanto, se prepara para una nueva prueba en San Luis, donde espera poder seguir sus sueños en un club que sí ofrece pensión y escuela. "Es una linda oportunidad y quién sabe, tal vez pueda quedarme", finalizó con optimismo.