



















Amante de los deportes y de nuevas aventuras. Eso es algo que caracteriza a una pequeña sanjuanina, que se esfuerza día a día para vencer barreras y dejar huellas a su paso. Se trata de Nazareth Iribarren Oyola (10), la zondina que comenzó a incursionar en Taekwondo y poco a poco se fue ganando su lugar, sin pensar en lo que iba a lograr en tan poco tiempo. Lo cierto es que, en poco tiempo, comenzó marcar su camino y con mucho esfuerzo logró quedarse con el primer puesto en Media Lucha, en su categoría (10-11 años), en un tornero que fue 100% sanjuanino y que tuvo como escenario en La Superiora.
Gimnasia artística, rugby, handball fueron algunos de los deportes que marcaron el camino de la zondina. Sin embargo, por cuestiones de distancia y horarios no pudo seguir, luego, apareció el Taekwondo como una posibilidad para seguir experimentando en esta ruta deportiva. Fue así como hace algunos meses comenzó a asistir a la escuela Chul Hak San, la más grande de Latinoamérica.
“El deporte es importante para poder socializar, y también para saber perder y ganar”, destacó la protagonista de esta historia, Nazareth, a Diario La Provincia SJ. Y detalló que “es importante el apoyo de los padres y hay que salir adelante con la gente que te ama”. La nena subrayó que su sabon, Bautista Vara, fue fundamental, ya que él la llevó a ganar esta competencia.
En Taekwondo empezó hace 3 meses aproximadamente, es muy nueva, sin embargo, logró el primer puesto en Media Lucha en la categoría de 10-11 años.
Fue un momento muy emocionante el que vivieron en la premiación, ya que son muchas las horas de esfuerzo que se vieron reflejadas en esa medalla. La mamá de Nazareth comentó que “todo el esfuerzo valió el doble, por todo el tema de la distancia, desgaste físico, cansancio”.
Jésica Oyola (mamá de Nazareth) destacó que su hija es cinturón blanco, ya que recién está comenzando su camino en esta disciplina. En noviembre, Nazareth tendrá un examen y destacó que “el sabon (profesor), Bautista Varas, dice que ella está en condiciones de aspirar al cinturón amarillo directamente”.

La mujer comentó que, junto a su hija, hacen un gran equipo, ya que mutuamente unen fuerzas para seguir sumando desafíos. “Es muy importante que descubran sus habilidades, destrezas y sientan confianza”, remarcó. Y agregó que es primordial los vínculos que se pueden formar en cada camino. “El deporte es el camino para su desarrollo individual e intelectual”, contó.
Energética, así describen a Nazareth, la nena que ya marca su impronta en la escuela de Taekwondo, en Zonda. “La escuela es un encanto”, remarcó Jésica. Además, destacó que realizan distintas actividades, como venta de números, para que cada uno de los alumnos puedan participar de las competencias y contar con la vestimenta apropiada.
En cuanto a los horarios y la organización para que puedan asistir a Taekwondo, Jésica destacó que es un verdadero trabajo de logística, ya que viven en Zonda. Nazareth va a la escuela en la tarde en Desamparados y Jésica estudia por las mañanas. Salen muy temprano para poder cumplir con cada una de las responsabilidades, luego, una vez que sale de la escuela la nena, emprenden viaje nuevamente a Zonda para poder asistir a Taekwondo. “Todo lo bueno que le pueda pasar es poco, estoy muy orgullosa”, detalló.
Por último, remarcaron que sus familiares fueron fundamentales, ya que son los pilares que acompañan este camino. También, destacaron el desempeño de los profesores, que son los encargados de sacar lo mejor de Nazareth, para brillar en cada uno de los eventos.