Día de la Mujer

Mujeres sanjuaninas superaron las barreras y viven la gran pasión del fútbol

Patricia Domínguez, Karen Camargo, Andrea Pérez y Antonella Loncarich son 4 mujeres que se animaron a romper estructuras en el mundo del fútbol. A pesar, de las dificultades luchan por defender los colores que aman.
martes, 8 de marzo de 2022 17:00
martes, 8 de marzo de 2022 17:00

Las mujeres poco a poco fueron ganando representatividad en el mundo del fútbol. En la actualidad se las puede ver ocupando espacios dentro y fuera de la cancha. Aún queda mucho por trabajar para equilibrar la balanza en este deporte, pero el camino ya comenzó a forjarse.

Madres, estudiantes, amas de casa y trabajadoras. Cuatro mujeres con historias diferentes y una misma pasión: el amor por el fútbol. Patricia Domínguez, Karen Camargo, Andrea Pérez y Antonella Loncarich juegan en diferentes equipos de la provincia y luchan por seguir superando desafíos.

Patricia, peluquera y con un gran sueño con el fútbol

Patricia tiene 35 años es madre, ama de casa, trabaja como depiladora y peluquera, además juega al fútbol. La mujer oriunda de Pocito es integrante del club San Lorenzo ubicado en calle 9, entre Vidart y San Miguel.

El amor el fútbol lo tiene desde muy pequeña, pero las distintas circunstancias de la vida la hicieron postergar su sueño de ser jugadora. “En realidad, juego desde chica solamente que esto antes no se veía y no me quedaba otra que jugar con los chicos. Ya hacen 6 para 7 años que estoy jugando para San Lorenzo”, remarcó Patricia a Diario La Provincia SJ.

Con una agenda marcada por el trabajo y las actividades del hogar, la jugadora resaltó que desde el club acomodan los horarios para que todas puedan asistir a los entrenamientos. “Gracias a Dios tengo un equipo que siempre busca el tiempo para entrenar. El horario depende de todas las chicas que trabajamos y así nos vamos organizando”, describió Domínguez que cuenta con el apoyo de su familia para seguir adelante.

Enamorada de los colores de su equipo y con ansias de seguir creciendo la mujer subrayó que disfruta cada partido en el campo de juego. “Son muchas cosas las que se viven en ese momento, en principio el miedo y los nervios estaban muy presentes, pero con el tiempo fueron desapareciendo”, sostuvo.

El plantel de su equipo cuenta con 20 chicas y está dirigido por Javier Agüero. Para ella es un privilegio en su vida poder dedicarle tiempo a este deporte. “No tiene que importar el qué dirán. Yo creo que uno todo lo que hace, lo hace para ser feliz, si te gusta tenés que hacerlo y la familia debe apoyarlas eso es fundamental”, finalizó.

Antonella, la joven que arrancó en el futbol como un hobby y se convirtió en su pasión

Antonella Loncarich tiene 22 años es estudiante, vive en Capital y juega en el Club Sportivo Desamparados. Hace tres años que la joven juega en ese club. “Comencé jugando fútbol 5, hace 6 años y empezó todo como un hobby amistoso entre amigas. Nos fuimos enganchando, aprendiendo más y nos invitaron a participar de Sportivo Desamparados. Ahí pudimos armar el equipo en el que estamos ahora”, resaltó Antonella.

El plantel está integrado por 50 jugadoras, la cifra va variando. El entrenador del equipo es Alejandro Gimeno, en el cuerpo técnico cuentan con entrenador de aquero, físico, encargado de fotografía y dirección. “Por suerte tenemos mucho apoyo y mucha contención dentro del cuerpo técnico”, comentó Loncarich.

“Yo siempre recibí apoyo de parte de mi familia y amigos. Todas las personas de mi alrededor me brindaron consejos siempre. En principio, si fue un poco más sorpresivo, hoy en día hay muchas chicas que practican fútbol”, destacó la jugadora de Sportivo Desamparados.

Con muchas ansias por superarse día a día en el d-eporte, la joven resaltó que tiene pensado seguir metiendo todas sus energías para dar lo mejor de sí en el fútbol. “Siempre trato de mirar para adelante para ver en que se puede mejorar y como seguir creciendo”, dijo.

Antonella destacó que son miles de sensaciones las que pasas dentro de su cabeza cada vez que comienza el partido. “Siempre están los nervios, la ansiedad y el miedo. Pero, una vez que empezó el partido se comienza a disfruta. Se siente una felicidad increíble cuando ves que tu equipo tiene conexión, eso transmite una alegría enorme. Aunque, también se siente frustración cuando las cosas salen mal. Siempre hay que buscarle la vuelta para que eso que no salió poder mejorarlo”, concluyó.

Karen, la joven que conjuga los estudios universitarios con su gran pasión

Karen Camargo es mamá, ama de casa, estudiante y trabaja como tutora de Lengua en las escuelas técnicas. La joven juega en el equipo club Sportivo Federico Picón ubicado en el barrio Quinto Cuartel, Pocito.

Con mucho esfuerzo y empeño sigue su carrera en Letras en la Universidad Nacional de San Juan. Empezó a jugar en el club hace 6 años con el apoyo de su familia. “Empezamos con mi familia y un grupo de chicas del barrio. Armamos un equipo y hablamos con el club para que nos dejaran entrenar. Desde ahí comenzó el club Picón a tener fútbol femenino. Hay un grupo de 7 chicas con las que estamos desde el principio”, indicó Karen.

Entre tantas actividades la joven señaló que siempre se hace el tiempo para dedicarlo al fútbol. “En la mañana voy a la facultad, en la siesta hago las tareas de la casa y a las 16 horas me voy a entrenar, siempre me voy sobre la hora para estar más tiempo en casa. Luego, vuelvo y estoy con mi hija, revisamos un poco las tareas de la escuela, por las noches estudio. Los días sábados en la mañana trabajo y de ahí me voy generalmente a la cancha”, describió la jugadora de Picón.

La vocación por el deporte en la vida de Karen arrancó de grande. “Me llamaron mis tías y hermanas porque les faltaba una persona para completar el equipo. Empecé como arquera, con el tiempo fui superando los miedos que me daba el roce o los choques. Después fui lateral, jugué de medio campo y ahora estoy de delantera”, comentó.

El equipo está conformado por 26 chicas y son dirigidas por Matías Páez, cuentan con un ayudante de campo, Mauricio Vines y un profesor de educación física, Pablo Martínez. “Me siento muy cómoda en el club donde estoy y amo los colores de mi club. Es un deporte muy lindo que, en parte, te despeja mucho la cabeza. Es un momento en que disfrutas, compartís y haces más amigas”, explicó Camargo.

Andrea recorre varios kilómetros para perseguir su sueño

Andrea Pérez tiene 38 años es madre soltera, trabaja como portera en una escuela y juega para club Sportivo Juventud Unida de Pocito. El club está ubicado en calle 10 entre Alfonso XIII y ruta 40. Es tanto el amor que tiene está mujer por su equipo que viaja varios kilómetros desde calle 7, en donde vive para llegar hasta el lugar.

“Juego al fútbol desde chica me encanta es algo que siempre me gustó. Después de los 16 pude entrar a un club hasta los 20. La verdad que fue una experiencia hermosa, aunque me costó mucho, porque me decían 'como una mujer iba a jugar al fútbol'”, destacó Andrea.

La mujer se quedó embarazada y tiempo después, con 34 años, volvió a comenzar en el deporte. “No me aguantaba, deseaba volver a jugar, me di el gusto de volver a entrar en las ligas más chicas”, comentó la jugadora que hace 2 años que está en Juventud Unida: "la verdad que es algo muy lindo. Muchas veces me dicen que soy grande para estar en el fútbol, pero la verdad que jugar a mí me hace muy bien. Estoy en un equipo que es hermoso, hay un gran compañerismo y somos muy unidas”.

En cada partido el nerviosismo y la ansiedad están presentes en Andrea, pero la mujer se apoya en sus hijos y su mamá para ganar confianza. “Mi mamá es la que siempre me acompaña, mis amigos y mis niños son los que me incentivan a seguir adelante”, remarcó.

Páez describió que el plantel está compuesto por 30 chicas y son dirigidas por Fabián Almonacid. Entre las mujeres del equipo realizan distintos beneficios económicos para solventar los gastos del equipo.

 

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