Historias

Juan Pablo, el sanjuanino con pasión por el Mundial y al que nada frena en Qatar

Llevó camisetas para intercambiar con los hinchas de otros países y llegó en silla de ruedas, por transitar un postoperatorio. Junto a su hermano, viven el Mundial a pleno y suman anécdotas y experiencias.
miércoles, 23 de noviembre de 2022 15:30
miércoles, 23 de noviembre de 2022 15:30

A Juan Pablo Serdoch no lo frena nada. En la etapa de recuperación de la cirugía en una pierna por una fractura (jugando al fútbol), se las ingenió para viajar a Qatar a vivir la locura mundialista. El sanjuanino llevó consigo 45 camisetas argentinas para intercambiar con hinchas de otros países, un ritual que disfruta a pleno, y con la complicidad de su hermano Gustavo exprime cada momento.

Con muletas, en silla de ruedas o apoyando su pierna por momentos, Juan Pablo recorre las sedes mundialistas para vibrar con los partidos y contó a Diario La Provincia SJ que ya intercambiaron 4 camisetas en un día. "Es muchísimo para una sola jornada", calificó.

En diálogo con este medio compartió detalles de lo que le llama la atención en Qatar y sigue sumando anécdotas para relatar. "Es mi segundo mundial y lo comparto con mi hermano Gustavo. El debut de Argentina lo vivimos con mucha ansiedad, con muchas ganas que llegara ese momento. El primer tiempo tranquilo; tenía un sentimiento como de estar confiado y en el segundo, luego de los goles de Arabia Saudita ya nos pusimos nerviosos e impotentes. La verdad que no nos esperábamos este resultado. Pero el fútbol es así", expresó haciendo su balance y esperando por lo que viene frente a México.

Señaló que los fans de Messi se cuentan por cientos. "Todo el mundo quiere verlo jugar dentro de una cancha. Muchos de India queriendo ver a Messi. Por eso en la tele se pueden ver muchos “hinchas de Argentina” pero en verdad no fuimos tantos. Tenías un 70% de árabes y el 30% de argentinos. Estaba repartido: mitad de fans de Argentina que no cantan y la otra mitad, argentinos postas", dijo.

En su palabras, se nota el gran espíritu futbolero de Juan Pablo y lo contagia. "Vivir este mundial y el de Rusia es como para un niño estar en Disney. O sea que para mí lo es todo. Lo vivo de una manera muy fuerte y muy intensa. Ya sea por lo que siento por la Selección Argentina y por los choques culturales que vivís en cada momento. Se juntan esos dos ingredientes y termina siendo una vivencia impresionante", confiesa.

Juan Pablo, con la bandera que le hizo uno de sus amigos.

Ahora bien, pese a ser un hincha de raza no tiene cábalas y agrega una "referencia pícara". "No soy de tener cábalas, de hecho el mundial pasado Argentina jugó mal y lógicamente no tuvo un buen papel. Ojalá que en este mundial las cosas cambien y sea la Selección que hemos estado acostumbrados a ver estos últimos 3 años. Por ende no tengo cábala aún, porque lo que podría haber adoptado como cábala no habría dado resultado hasta el momento".

Una cultura muy particular

El sanjuanino admite que Qatar y sus ciudades son imponentes. Pero lo que se lleva la mirada de admiración o sorpresa es su cultura. "Es distinta a la nuestra, desde su vestimenta, su idioma, su escritura y cómo se deben vestir las mujeres. Una anécdota que vivimos, el martes, fue de un grupo de mujeres árabes vestidas como acostumbramos verlas; todas tapadas. Pasó una argentina con pantalón blanco apretado y se le traslucía la ropa interior y las mujeres árabes se horrorizaron y se miraban y hablaban entre ellas mirándola a la chica argentina. Exclamaban entre ellas que cómo podía salir una mujer vestida así", relató.

Juan Pablo y Gustavo, su hermano y compinche.

Además, dejó un dato muy llamativo. "Otra cosa, es la cantidad de gente trabajando y que no saben hacer nada. Es muy poca la gente útil y despierta para trabajar y son muchos haciendo cosas simples que podría hacer una sola persona. Ponen 6 personas para que te indiquen solamente que te subas a un colectivo. Es muy loco eso. Llevamos 2 días y tenemos muchas más cosas para compartir".

El aguante de corazón

Juan Pablo se sabe cuidado y querido, pese a estar lejos de muchos de sus afectos, tanto familia como amigos. Todos lo bancaron en su decisión de viajar y lo siguen en su aventura mundialista.

"La familia me re bancó en esto; un 100% de apoyo. La verdad que re mil agradecido. Y mis amigos, unos genios re prendidos en todas las historias que comparto y recontra haciéndome el aguante. Uno de ellos, El Chiqui, me hizo la bandera que dice "Los inmaduros" para que me la traiga y la sume al mundial y a los partidos", sentenció.

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