En los primeros 10 minutos del partido entre Boca y Gimnasia, de la Liga Profesional, el árbitro debió demorar y posteriormente suspender oficialmente el encuentro porque desde afuera de la cancha lanzaron gases lacrimógenos que imposibilitaron que los jugadores pudieran seguir jugando.
Los hinchas también se vieron perjudicados y muchos abandonaron las tribunas y se retiraron del estadio para poder resguardar su salud.
El partido se disputaba desde las 21.30 en el estadio Juan Carmelo Zerillo, con Hernán Mastrángelo como árbitro y la transmisión de TNT Sports.
Boca Juniors intentaría recuperar esta noche el liderazgo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), en el Bosque, por la fecha 23.