Tokio 2020 deparó muy malas noticias este miércoles, que comenzó en el punto más alto de la producción argentina con la medalla de bronce ganada por Los Pumas, una vez que se confirmó que el garrochista Germán Chiaraviglio resultó positivo al test de coronavirus, lo que le impedirá participar de los Juegos Olímpicos.
Chiaraviglio, tal como informó la CADA días antes del comienzo de Tokio 2020, destacaba la presencia del argentino en “una de las pruebas que se ha convertido en la mayor atracción de los Juegos Olímpicos” por la presencia de una super estrella como el sueco Armand Duplantis, recordman del mundo.
Junto al sueco fulguran en esta disciplina de los Juegos Olímpicos el poderoso francés Renaud Lavillenie (anterior WR y excampeón mundial y olímpico]), el campeón mundial vigente Sam Kendricks (EE.UU.) y el defensor de la corona olímpica, el brasileño Thiago Braz da Silva, entre otros calificados rivales.
Antes de Germán, sólo un garrochista argentino se había clasificado para los Juegos. Fue el misionero Erico Ricardo Barney, quien tuvo una muy buena performance en México 1960, estableciendo el entonces tope sudamericano de 4.80 m. y quedando cerca de la posición de finalista.
Una posición que sí pudo alcanzar Chiaraviglio en los Juegos de Río de Janeiro 2016, en lo que constituyó –junto a su medalla de plata panamericana del 2015 y su final mundial en el mismo año- sus principales resultados en la categoría superior, tras haber brillado como campeón mundial menor (2003) y junior (2006) en Sherbrooke y Beijing respectivamente.
Germán es hijo del ex campeón argentino del salto con garrocha Guillermo Chiaraviglio (fallecido el año pasado) y se había consagrado como el mejor juvenil del mundo en su época. Luego luego sufrió y operaciones que frenaron su campaña, hasta que pudo retornar en plenitud hace una década.
Fuente: TN
