La Bombonera vivió todas las emociones posibles en una noche única. Nostalgia, primero, por el regreso de Diego Armando Maradona a su casa. Luego bronca por los penales que Facundo Tello no cobró en el primer tiempo, cuando el Xeneize no paraba de buscar. Y también incertidumbre, porque los jugadores de Miguel Ángel Russo también escuchaban las reacciones de los hinchas antes cada novedad en la visita de River a Tucumán. Pero, finalmente, reinó la alegría por un triunfo que es histórico. Porque el equipo, el de Miguel, le robó el título al Millonario en la última jornada.
El Lobo entendió de inicio que el local lo iba a salir a buscar, por eso se armó en bloque e intentó defenderse de la forma más prolija. Pero Sebastián Villa, Carlos Tevez y Eduardo Salvio empezaron a hacer de las suyas desde el minuto uno. Eso sí, la efectividad no estuvo a su favor. Mucho tuvo que ver Jorge Broun, dueño de una gran tapada contra Franco Soldano. Y como los platenses no salían, los de La Ribera pisaban en área repetidas veces. En dos de esas aventuras en territorio rival, Tello no vio las dos clarísimas faltas sobre los colombianos de Boca.
En el inicio de la segunda parte, con los de Núñez ya 1-1 en su encuentro, los dirigidos por Pelusa amagaron a salir. De hecho, Esteban Andrada intervino por primera vez con un tapadón sobre Leandro Contín. Entonces Russo se decidió y metió mano. Wanchope Ábila, uno de los que ingresó, tuvo una muy nítida pero Fatura le ganó en l mano a mano. El Toto también tuvo la suya tras una gran contra, pero la desperdició.
Hasta que se metió en primer plano Carlitos, el otro ídolo azul y oro en la cancha: recibió en la medialuna, juntó toda la fuerza posible en la pierna derecha y le hizo descargar a los fanáticos el grito que tenían ahogado. Ese mismo que hizo sonreír a Juan Román Riquelme su palco, el que todos los xeneizes esperan. El que les les dejó gritar campeón otra vez.
Fuente: Olé.