Complicado evaluar este tipo de partidos, en medio de las pretemporadas y con distintos objetivos para cada equipo. Diego Monarriz buscó darle rodaje a toda una camada de pibes que quiere que empiecen a tener lugar en Primera, mientras que el Cacique Medina prefirió aceitar el equipo con el que va a reiniciar la Superliga. Esa diferencia de experiencia se notó en la cancha y en el resultado...
Es que los pibes del Ciclón mostraron actitud y buena circulación de pelota. Incluso arrancaron mejor que el rival el partido. Sin embargo, la T en un momento sacó a relucir la trayectoria y los experimentados del Ciclón no tuvieron su mejor noche. Primero Arias y Bareiro perdieron a Komar en una pelota parada y el central marcó el 1-0; y al ratito, Dayro Moreno metió un pase bárbaro que dejó a Valoyes de cara al arco. Aunque no definió bien, Torrico (sí, justo él que terminó el 2019 como figura) falló y llegó el segundo.
No bajaron los brazos los purretes cuervos. En el arranque del segundo tiempo volvieron a dominar y hasta estuvieron muy cerca del descuento con los hermanos Palacios como bandera. Pero otra vez, la jerarquía quedó expuesta: Tomás Pochettino, quien había entrado minutos antes, metió un golazo de tiro libre y cerró el partido. Ojo, hubo tiempo para más porque Julián Palacios de penal (se lo cometieron a Hausch, quien entró muy bien) descontó para hacer un poco de justicia. Es que los de Boedo tuvieron varias situaciones con Bareiro, cabezazos de Flores y de Hernández, también la tuvo Arias, etc... El resultado fue mentiroso pero Talleres se aprovechó y ganó con el DNI en la mano.
Fuente: Olé.
