En el debut de Gustavo Alfaro como entrenador de Boca en la Bombonera, su equipo se quedó con un triunfo muy valioso. Sufrido, exagerado en el resultado final (exagerada diferencia de dos goles) y clave para mantener las aspiraciones en la Superliga. Aunque en el juego, el Xeneize volvió a quedar en offside... Como no quedó el Morro García allá por los 38 minutos del segundo tiempo cuando su gol fue mal anulado por el árbitro Silvio Trucco a instancias del asistente. Un error que influyó decisivamente en el resultado, aunque sobre el final del encuentro, Mauro Zárate pusiera el 2-0 de tiro libre.
Le costó a Boca ser superior a un Godoy Cruz que necesitaba recuperarse tras la goleada en contra ante River. Salvo en breves lapsos del partido, el local no pudo ejercer un dominio futbolístico sobre su rival. Boca intentaba salir jugando por abajo vía Marcone o Campuzano, el flamante doble cinco de Alfaro, pero el Tomba le cerraba bien los caminos para poder progresar en el campo. Ahí fue clave Bebelo Reynoso, tirándose de la izquierda hacia el centro para recibir muchas veces en libertad y asistir a los de arriba, sobre todo a Pavón.
El que desentonó y nunca pudo engancharse en el circuito de juego fue Carlos Tevez. Muy lejos de su mejor versión, el Apache no pesó en el ataque y hasta dos intervenciones suyas en la mitad de la cancha se transformaron en pérdidas y en ataques peligrosos de Godoy Cruz, que no terminaron en goles por obra de un seguro Andrada.
El gol de Benedetto de penal no modificó las cosas. Boca nunca se hizo dueño del partido y el visitante, por intermedio de Angel González en varias ocasiones, tuvo chances como para empatarlo. Como también por medio de un remate de Sosa que pegó en el travesaño.
En el complemento, no varió el desarrollo del juego. Ese gol mal anulado al Morro García pudo haber cambiado todo. Y el empate no hubiera sido injusto. Pero el línea levantó la bandera y luego, Zárate amplió la ventaja para el 2 a 0 final.
Fuente: Olé.
