Fútbol

El arbitraje ayudó y River se impuso en el superclásico

Martínez en el primero y Scocco en el segundo, marcaron los tantos para la visita. La hinchada Xeneize, caldeada con el trabajo de Vigliano.
domingo, 23 de septiembre de 2018 00:00
domingo, 23 de septiembre de 2018 00:00

Dos golpes de KO al mentón. Dos golazos de otro partido, pero bien conocidos. Dos bombazos, de una, que los gritó la minoría en la Bombonera. Pity Martínez, en el primer tiempo y de volea, y Nacho Scocco, que entró en el ST y la clavó al ángulo, le dieron una tremenda victoria a River por 2-0 ante un Boca al que todavía le están contando hasta diez.

Pity lo hizo en el 2017 y lo repitió este domingo. Mismo estadio, mismo partido caliente y mismo zurdazo de una, tres dedos y a cobrar. Rossi, el que reemplazó al lesionado Andrada, nada pudo hacer. Ni las ovaciones previas de los hinchas lo ayudaron. Y si hablamos de arqueros, ahí estuvo otra vez el enorme Armani. Desactivó dos de Benedetto en el PT, la espectacular de Mas al final y, teniendo en cuenta el gran momento que vive, bien podría haber sacado la del Pity. O no. Fue un golazo.

 10 de River volvió loco a Boca. Gol, al rato caño a Jara, e hizo amonestar a Barrios. La mala es que se fue lesionado a los 23 minutos. Era la figura.

¿Y Boca? El 4-2-3-1 de Guillermo no funcionó. Y lo modificó antes del entretiempo. Afuera Jara, adentro Cardona. Y Edwin casi se va al toque: le metió un codazo a Enzo Pérez que era para roja, pero que para Vigliano fue amarilla.

El Xeneize salió con todo al segundo tiempo, pidió tres penales, pero en la Superliga no hay VAR. ¿Alguno fue? El más evidente fue la mano de Ponzio, que ya estaba amonestado. Los otros, no. También hubo uno de Cardona a Scocco... Pero antes Nacho, que entró por Pratto, metió un bombazo al ángulo, imposible para Rossi, Andrada, Armani.

Ni Zárate salvó a Boca. Es más, hasta se cruzó feo con Cardona. Tevez, de titular, no pesó. Pavón sigue bajo y Benedetto, sin mojar ante River. Del otro lado, es Disney. Seguridad desde el arco al doble 5, con centrales firmes. Bien pie. Y dos golazos.

Otra vez un puñado de millonarios levantando los brazos en una Bombonera ajena. Otra vez Gallardo ganándole a Guillermo. Otra vez será.

Fuente: Olé.
 

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