Copa Libertadores

River se aferró al empate ante Racing

En Avellaneda, igualaron 0-0 por el partido de ida de los octavos de final. El equipo de Gallardo jugó todo el complemento con diez por la roja a Ponzio.
jueves, 9 de agosto de 2018 21:50
jueves, 9 de agosto de 2018 21:50

El sorteo ofreció un cruce caliente. Una final anticipada. Un duelo que marcará una bisagra para dos equipos argentinos. Racing-River. El primer acto se juega en el Cilindro de Avellaneda, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Y el 0-0 dejó más conforme a los de Gallardo que a los de Coudet.

No sólo por la localía sino -principalmente- porque la Academia dispuso de todo el complemento de un jugador más (fue expulsado Ponzio) pero nunca supo cómo lastimar a River. La revancha será el 29 de agosto en el Monumental.

En el arranque River desnudó una falencia en el armado de Racing. Los volantes de River se soltaban y tenían mucho terreno libre. Nery Domínguez quedaba muy solo en la marca. Ni Cardozo ni Zaracho le servían de auxilio. Entonces lo aprovechaban tanto Pity Martínez como Nacho Fernández, que encontraron el hueco y probaron con buenos remates desde afuera.

El equipo de Gallardo apostaba al juego colectivo y a los ataques rápidos de contra, con espacios. Los de Coudet, en cambio, dependían de arrestos individuales. Fue Centurión el primero que se animó a gambetear e intentó generar un penal de Pinola que no compró el árbitro. 

River lucía mucho más cómodo. Y Javier Pinola estuvo a punto de traducirlo en el marcador. Encontró la pelota solito en el área tras un córner desde la derecha y su derechazo se fue besando el palo. Nada podía hacer Arias. 

De contra, Gustavo Bou demostró que su explosión sigue vigente y exigió a Armani con un bombazo. Hasta esa jugada que tapó el arquero de River a los 21 minutos el partido fue de ida y vuelta, sin brillo pero con la tensión suficiente para que pudiera abrirse en cualquier momento.

Luego, en el tramo final rumbo al descanso el ritmo bajó. Ya se había acomodado el mediocampo de Racing y ya no tenía explosión ende contraataque River.  La expulsión de Ponzio (doble amarilla) en el cierre de la primera parte le agregó un condimento inesperado al choque. Gallardo mandó a la cancha a Bruno Zuculini por Ignacio Scocco y, obviamente, modificó su plan inicial al tener un jugador menos.

La responsabilidad pasaba más que nunca a manos del local.

Y el equipo de Chacho nunca encontró el rumbo. No estuvo lúcido Centurión, quedó aislado Lisandro y tampoco le aportaron soluciones Soto o Solari (entró por Zaracho) por las bandas.

El reloj era un rival más para la Academia y un aliado para el millonario que se sentía más cómodo con el 0-0. 

A Racing le pesó demasiado el desafío de ir en busca del triunfo. Y River, que había arrancado mejor el partido, después de la roja a Ponzio decidió replegarse y defender el empate.

La igualdad lo deja con mejor gusto a River. Aunque para Racing enseguida aparecerá la chance seductora del gol de visitante en el Monumental.

Fuente: Clarín

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