Con el alma puesta en sus clubes y palpitando la primera Superfinal de América de la Copa Libertadores, las dos filiales de Boca y River en San Juan se prepararon para vivir a puro festejo y color, el partido.
"Cuando nos enteramos que la final sería entre los dos clubes que conforman el superclásico de Argentina nos volvimos locos. Sabíamos que existía la posibilidad de que Boca jugara la final pero cuando fue seguro en lo primero que pensamos fue en el viaje y en vivir la final allá, en la Bombonera", contó Jorge Tobares, vicepresidente de la filial de Boca Juniors en San Juan, a Diario La Provincia.
Por eso, 13 chicos voluntarios de la asociación "Azul y Oro", que colaboran con la filial y en compañía de su presidente y su pequeño hijo, viajaron para vivir desde allá el tan esperado partido. En el viaje se reunieron con las filiales de Mendoza y San Luis y juntos llegarán durante la mañana del sábado a Buenos Aires.
"Los que quedamos acá la vamos a vivir igual, unidos y nerviosos pero disfrutando ver al club de nuestros amores. Sentimos amor por el azul y oro, laburamos y siempre hacemos todo lo posible por acompañar y estar alentando", dijo Tobares.
En tanto a la filial de River Plate en la provincia, quienes hace pocos meses comenzaron a funcionar de manera formal, decidieron que prepararán un "buen asado" rojo y blanco para vivir la Súperfinal.
"Estamos ansiosos y nerviosos, queremos que ya sea sábado, para vivir una gran fiesta. Uno de los miembros de la filial se ofreció a poner su casa para la juntada y allí haremos el festejo. Banderas y camisetas es lo que menos faltará", contó Dardo Alaníz, socio de la filial de River.
En este contexto, Dardo contó reveló cómo vive un hincha de River Plate una final tan importante y nunca antes vista. "Con el club es como una relación de pareja, vas viviendo momentos malos y buenos, pero cuando pasan estas cosas, cuando aparecen estas finales, dejas todo y sólo ponés el corazón en el equipo".
