El Superclásico por la Copa Libertadores sí se juega pero en otro país. Así lo confirmó Alejandro Dominguez, presidente de la Conmebol quien adelantó que la medida aún está sujeta al Tribunal de Disciplina pero lo que sí está confirmado es que de concretarse, el partido no sería en Argentina.
"Tenemos la obligación de programar el partido sujeto a lo que decida el Tribunal de Disciplina", señaló el funcionario quien destacó que "el partido se jugaría el sábado 8 o el domingo 9 de diciembre fuera del territorio argentino" porque "no están dadas las condiciones para que se juegue en Argentina".
La decisión fue expresada después de mantener una reunión con los presidentes de los clubs de Boca y River en la sede de la Conmebol en Paraguay. Tras esto se emitió una carta en la cuenta oficial de Twitter en la que detalló el por qué de la medida definida.
Luego Domínguez expresó que no se sabe "en qué momento se confundió que ganar o perder es de vida o muerte" en una cancha y que "el fútbol es un deporte de buenos valores". "Uno de esos valores es el respeto y lealtad al rival. Sin rival no hay fútbol", agregó.
Finalmente destacó que "esta fiesta despertó el interés en todo el mundo" y si la reunión se concretó en Paraguar es porque ahí se está "en la casa del fútbol, porque el interés es el desarrollo del fútbol".
Por último puntualizó que "el fútbol hace amigos, nos une" y "no hay lugar para los violentos, no se los puede tolerar". "Si estamos pensando en algo mejor, todos tenemos que colaborar. No podemos permitir a nadie que malinterprete que los estadios de fútbol son un lugar de violencia", finalizó.
