La reprogramación de la Conmebol indicó que el partido debe jugarse este domingo desde las 16 horas. Sin embargo, el servicio meteorológico sigue marcando intensas lluvias para todos el domingo, incluso también para lunes y martes. Y, en caso de no poder disputarse, el plan B es hacerlo el sábado 17, aunque también hay tormenta pronosticada para ese día. Pero, ¿a quién le convendría más que se jugara una semana después?
A juzgar netamente por lo futbolístico, el más beneficiado sin dudas sería River. El Millonario tiene un plantel más corto que encima fue tocado por las bajas de Leo Ponzio (fuerte lesión muscular en el bíceps femoral derecho) y Scocco (sufrió una molestia contra Estudiantes), más el asterisco de que el Pity Martínez todavía no está al 100% desde lo físico y hasta fue suplente contra Gremio. Con siete días más podría recuperar a Nacho, que en principio no iba a ir ni al banco este sábado y capaz hasta a su 5 emblema.
Boca, en cambio, llegaba con apenas Andrada afuera, y aunque el partido se postergue una semana sería difícil que Guillermo excluyera a Rossi y se la jugara por el ex Lanús. La única a favor para el Xeneize es que Pablo Pérez, quien iba a jugar infiltrado, tendrá más tiempo para ponerse a punto.
De todas formas, la única certeza es que la lluvia va a determinar si se juega o no este domingo. En caso de que la tormenta vuelva a azotar a la Ciudad de Buenos Aires, habrá que esperar una semana más para vivir la final del mundo.
Fuente: Olé.
