jueves, 24 de marzo de 2016
22:38
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Con el regreso de Lionel Messi, quien se había perdido los últimos cuatro encuentros de Eliminatorias por su rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda, el equipo de Gerardo Martino llegaba a Santiago con la necesidad de ganar para meterse en puestos de clasificación a la Copa del Mundo.
Del lado del local, que por primera vez tenía en el banco a Juan Antonio Pizzi, reemplazante del renunciante Jorge Sampaoli, las ausencias asomaban como un condicionante: Arturo Vidal, Jorge Valdivia y Eduardo Vargas faltaban por lesión y Charles Aránguiz, por suspensión. A ello se sumó que a los cinco minutos Matías Fernández sintió una molestia muscular y tuvo que dejarle su lugar a Francisco Silva, un jugador con características menos ofensivas que las del enganche de Fiorentina.
Pese a ello, fueron los chilenos los que tomaron la iniciativa de entrada y luego de un aviso con un remate desde fuera del área de Silva que salió desviado consiguió la apertura a partir de un balón detenido: a los 10 minutos Fabián Orellana lanzó un córner desde la derecha, Felipe Gutiérrez se elevó más que todos en el corazón del área y sacudió la red con un cabezazo de pique.
Sin embargo la ventaja de la Roja se esfumó muy rápido. Argentina no perdió la calma y en una ráfaga dio vuelta el resultado. A los 19 minutos anticipó Ramiro Funes Mori en la mitad de la cancha, Di María combinó con Sergio Agüero y Ever Banega y el jugador de París Saint-Germain le puso el moño con un derechazo que se clavó en el segundo palo de la valla defendida por Claudio Bravo.
Fuente: Clarín