sábado, 4 de julio de 2015
20:09
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Las fuerzas de miles de hinchas argentinos estaban en ese partido. En sus pies estaban las posibilidad de definiciones. Pero el azar de los penales hizo que el partido terminara a favor de Chile en la Final de la Copa América.
Este sábado, Argentina se trajo una nueva derrota en la final de un campeonato pero pudo haber sido otra la historia si algunas jugadas estupendas terminaban en gol. La más clara fue la que se dio en la última jugada de los 90 minutos. Ezequiel Lavezzi tiró un centro a Gonzalo Higuaín y por muy cerca no pudo hacer que la pelota entrara en la red.
Había comenzado el primero de los dos minutos recuperados del segundo tiempo. Chile tenía la pelota y atacaba. Pero entonces la pelota le quedó a Lionel Messi, quien salió lanzado hacia el arco defendido por Claudio Bravo, su compañero en Barcelona. Entonces, La Pulga vio al Pocho solo a su izquierda y no dudó en habilitarlo. El delantero del PSG desbordó y tiró el buscapié para Higuaín. Pero el Pipita reaccionó con lentitud, llegó demasiado tarde al segundo palo y cuando impactó la pelota con su botín derecho el remate pegó en la parte externa de la red. Mientras la TV mostraba la repetición, el árbitro colombiano Wilmer Roldán daba el pitazo final.