La alegría de los sanjuaninos explotaba en cada rincón que flameaba la bandera nacional argentina en nombre de la Selección de Hockey. El estadio del Bicentenario, distintos puntos de Rawson, la plaza 25 de Mayo y el estadio Aldo Cantoni fueron los puntos donde los sanjuaninos, en mayor o menor medida, se congregaron para vivir la fiesta de recibimiento de la Copa del Mundo.
Pero sin dudas fue el Estadio Aldo Cantoni donde más se vivió a pleno el calor humano y la alegría por la llegada de los jugadores que representaron al país en el Mundial que se disputó en Francia. Con banderas, camisetas y carteles, entre otras cosas, el público le dio la bienvenida a los jugadores que arribaron al lugar pasada las 21.
Allí se vivió una verdadera fiesta en el que el calor humano combatió el frío que se vivía en las afueras y le dio el marco ideal para que este momento quedara marcado en el corazón de la Selección Nacional.
"Dale campeón, dale campeón", "El que no salta es español, el que no salta es español", fueron algunas de las letras que corearon los jugadores y que sin dudar fueron repetidas en las bocas de la hinchada apostada a lo largo del Aldo Cantoni.
Los jugadores llegaron en autobomba allí y en el interior del estadio trataron de dar la vuelta olímpica pero la adrenalina de los cientos de niños e hinchas en el lugar no permitieron que ésta se diera. De igual manera la alegría en ningún momento se apañó y hubo tiempo para firmar autógrafos y sacarse fotos con los titanes del hockey.
Luego llegó el momento de subir al escenario y hablar al público. Varios jugadores se animaron a tomar la palabra y dirigirse al público. Entre ellos el "rey" David Páez que confirmó su despedida del hockey y aseguró "ya no tengo más nada que darle al hockey". También Carlos Nicolía tomó el micrófono, con su hijo en brazos, y agradeció a todos por el aliento incondicional en cada partido.