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Hay quienes se dirigieron hasta el punto de llegada de los competidores a pocos kilómetros del paraje de la Difunta Correa. Otros prefirieron esperar en el empalme de Ruta 20 y muchos se apostaron en los laterales de avenida Ignacio de la Roza o sobre avenida de Circunvalación para tomar fotos y saludar a los corredores.
Los primeros en arribar fueron los camiones de los equipos competidores, luego los corredores en moto y así fueron llegando categoría por categoría.
Los celulares, las cámaras de fotos y hasta las filmadoras formaron parte de las "herramientas" usadas por los espectadores para capturar las naves que se deslizaron por las distintas arterias.