El encuentro se jugó en el estadio Arena Fonte Nova de la ciudad de Salvador, con capacidad para 51.900 espectadores, y fue arbitrado por Ravshan Irmatov de Uzbekistán.
Los dirigidos por Jorge Luis Pinto comenzaron agrupados, cautelosos, y tácticamente posicionados como para resistir el poderío ofensivo de Holanda, para recuperar la pelota y crear una réplica eficaz y rápida.
Por su parte, los hombres de Van Gaal eran más dinámicos. La velocidad de Robben, Van Persie y Memphis Depay se combinaban con la precisión de Sneijder para generar peligro. El técnico armó un 3-4-3, con Kuyt y Blind como carrileros.
Holanda tuvo el primer avance peligroso, la primera oportunidad manifiesta de gol, pero Keylor Navas mostró porque es uno de los mejores porteros de la Copa del Mundo y tapó los remates de Van Persie y Sneijder, respectivamente.
También le negó el grito a Depay. Los europeos estaban cerca de anotar, pero Navas era una muralla en la meta de los "Ticos". A pesar de sus problemas físicos, fue el jugador más importante de la primera etapa. Parecía imbatible.
Fuente: Infobae