En el peor momento

Javier Cantero pegó el portazo y dejó a Independiente al rojo vivo

Una pelea frustrada con la barrabrava, problemas económicos y una difícil vuelta a Primera provocaron el alejamiento del dirigente.
miércoles, 23 de abril de 2014 16:31
miércoles, 23 de abril de 2014 16:31
Javier Cantero dejó este miércoles de ser el presidente de Independiente tras presentar su renuncia luego de las presiones tanto de los hinchas como de la propia oposición, cuando su mandato finalizaba en el mes de diciembre. Cantero se fue quedando, poco a poco, sólo en la comisión directiva ya que sufrió la renuncia de 16 dirigentes en sus casi cuatro años de gobierno.

Hoy, luego de un nuevo episodio en el día de ayer cuando no se presentó a firmar el acuerdo económico, decidió irse del club. Cuentan sus allegados que el último lunes, en Misiones, el ex presidente se quebró y el motivo sería que amenazaron a su esposa. Entre tantas presiones y sin nunca haber podido manejar el timón del club con facilidad, dio un paso al costado. Su lugar lo ocupará Claudio Keblaitis, quien fue su vicepresidente en la gestión, uno de los que en algún momento presentó una renuncia pero no fue aceptada. En total, en los tres años y medio de gestión, fueron 16 los dirigentes que renunciaron.

La salida de Cantero del club sería una de las condiciones de la oposición para rubricar el apoyo económico. Se habrían comunicado esta mañana con las oficinas de AFA para anunciar la salida del presidente, así el acuerdo se realizaba, y que el próximo plantel lo armen las distintas agrupaciones que se presentarán a las elecciones de diciembre.

Cantero asumió la presidencia de Independiente en 2010 reemplazando a Comparada, en su mandato se enfrentó abiertamente con la barra brava, particularmente con Pablo Alvarez, Bebote, jefe de los violentos en el Rojo. En 2012 el equipo, dirigido por Miguel Angel Brindisi, descendió por primera vez en su historia al Nacional B.

Su principal cruzada apenas se hizo cargo del club fue enfrentarse con la barra brava. Lo hizo pero no encontró apoyo en otros clubes, así fue que poco a poco se fue quedando sólo. Quizás el momento más recordado fue aquella noche cuando se cruzó en la calle con Bebote Alvarez. A medida que el equipo no encontraba resultados, los problemas aumentaron. No logró revertir la crisis económica del club y adentro de la cancha, las cosas nunca funcionaron.

Pasaron Ramón Díaz, Cristian Díaz, el Tolo Gallego y Brindisi, con quien el equipo se fue al descenso. Luego ese lugar lo ocupó Omar De Felippe, quien encontró buenos resultados en el primer momento, pero hoy el equipo está fuera de la zona de ascenso y su vuelta a Primera parece cada vez más complicada. Lo cierto es que Independiente no encuentra paz, ni en lo político, ni en lo futbolístico ni siquiera en las tribunas, donde la barra brava cada vez tiene más poder.
 
Fuente: La Nación

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