martes, 4 de febrero de 2014
20:55
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Acassuso vencía como visitante a Fénix por 3 a 1, luego de empezar perdiendo, y se clasificaba a la próxima ronda de la Copa Argentina, cuando faltando pocos minutos para el final un choque entre dos jugadores terminó en una batalla campal de todos contra todos.
Mariano Puch, futbolista del equipo local, fue a trabar con el recién ingresado Julián Giménez. El cruce fue fuerte, el del visitante reaccionó y todo terminó a las piñas. El delantero Marcos Riquelme (Fénix) y Rodrigo Alonso (Acassuso) fueron los primeros en tirar algunas piñas, y luego se sumaron todos, hasta los técnicos.
El encuentro, válido por Fase Inicial Metropolitana III de la Copa Argentina, empezó caliente: en la jugada del primer gol, con el que local se puso en ventaja, hubo una entrada muy fuerte en la mitad de la cancha no advertida por el árbitro Ignacio Lupani. A partir de allí todo fue fricción y tensión, hasta que explotó.
Cuando quedaban pocos minutos para el final, la cancha se transformó en un ring y los futbolistas se trenzaron en una trifulca de todos contra todos, luego de algunos minutos todo se calmó y el referí expulsó a cuatro jugadores.
Sin embargo, camino al vestuario volvieron a cruzarse y la pelea se reanimó, nuevamente los protagonistas volvieron al campo de juego a los golpes, hasta que lograron separarlos y Lupani decidió suspender el encuentro, dándole el triunfo y la clasificación a Acassuso.
Fuente: Infobae
