Guerri: "Un arquero debe defender el arco, no abandonarlo por una cuestión humanitaria"

Finalmente se disputó en Mendoza el partido que había quedado pendiente entre Desamparados y Palmira. Pero éste estuvo cargado de estados encontrados tras la caída de un jugador mendocino y la poca asistencia de sus compañeros que aprovecharon la oportunidad para meter el gol del empate.

 

Ávila, arquero de Sportivo, al ver al jugador del Plamira en el piso "y con los ojos blancos y para atrás", decidió tenderle una mano y al descuidar su puesto los rivales metieron el tanto. Sobre este tema, el presidente de Desamparados , Mario Guerri, aseguró en radio La Voz que "un arquero debe defender el arco, no abandonarlo por una cuestión humanitaria, porque sino empezás a confundirte".

"El juez de área sabía que había una situación crítica, el jugador no estaba bien y no paró el partido", señaló Guerri quien confesó que toda esta situación fue muy difícil para los jugadores de Sportivo porque con los antecedentes que hay de muertes en las canchas se estaba en el dilema si ayudar o "ver morir". 

"Es difícil jugar porque hay que pensar con el corazón y la cabeza... el jugador de Palmira en vez de pensar en su compañero le tiró al arco y metió el gol", expresó Guerri quien explicó que "después le tiraron agua y se levantó el jugador de Palmira".

"Nos sorprendieron en la buena fe. Lo que dice Ávila es verdad. Se preocupó más por el rival que estaba en el piso que por cuidar el arco y es entendible pero ahora analizaremos el tema, hablaremos con el cuerpo directivo y después con el arquero", sentenció Guerro quien subrayó que "su responsabilidad principal en un partido de fútbol es defender el arco".

Finalmente el presidente de Desamparados destacó que "en realidad el problema era de Palmira, porque sus jugadores debieron tirar la pelota afuera y auxiliar a su compañero. No era de Desamparados, de salir a auxiliarlo nosotros".

Desamparados empató el miércoles con Palmira, 1 a 1. Fue Sáinz que abrió la cuenta para el Víbora y Mortes igualó para los mendocinos.