¿Cómo nació esto de correr mountain bike?
Había colgado los patines porque quería dedicarle tiempo a la familia y jugar al hockey profesionalmente me lo impedía. Ya tenía dos nenas y por los entrenamientos y viajes no podía disfrutar de ellas. Me costó mucho, y un día mi cuñado me invitó a andar en bicicleta.
¿Y ahí te picó el bichito?
Sí, es una actividad que permite que mi familia me acompañe porque ellos también llevan cada uno su bicicleta y, aunque no corren, se divierten. Empecé en marzo y en junio estaba corriendo en Córdoba el Desafío Rio Pinto, una de las competencias más importantes de Sudamérica.
Nada más y nada menos.
Sí, pero yo iba nada más que a acompañar a mi cuñado, a divertirme. Largué en el puesto 600 y termine en el 48. Todos se sorprendieron, me preguntaban desde cuando corría y cosas así. Te imaginas, yo sólo había andado en bici cuando era niño.
¿Cómo hiciste para pasar a tantos corredores, y además, experimentados como los que corren esa prueba?
Lo más lindo es que antes de largar se me rompieron los anteojos de sol que uso, entonces tuve que llamar a un amigo para que le dijera a mi mujer que me alcanzara los lentes de contacto. Pero tuve que esperar a que pasaran todos los que largaban. Después empecé a pasar gente. Pero en lo único que pensaba era en llegar. Terminé y me vine. Después me enteré que había finalizado en el puesto 48. No lo podía creer.
¿Después se te hizo costumbre ganar?
Y, fui campeón sanjuanino en 2009, 2010, 2011 y 2012 en la categoría Master A2 que va de los 34 a los 39. Yo empecé a los 34.Pero no tiene nada que ver un deporte con otro ¿o sí?.
No. Correr en bicicleta es muy sacrificado. Si no pedaleas no andas. Nadie te puede ayudar. Una vez iba primero y me quedé sin agua, miraba para todos lados y no había nadie, ni siquiera un rival para pedirle agua. En el hockey es distinto, si te cansas le pasas la bocha a otro, te paras un poco y tomas aire para seguir. En la bici no, si no pedaleas perdiste.
¿Y pensás que te sirvió de algo el hockey?
Sí, totalmente. Acordate que yo era un jugador de mucha potencia, con mucho fondo y para hacer ciclismo, especialmente el de todo terreno, sirve mucho eso.
Si tenés que elegir uno ¿Cuál elegís?
No, mil veces el hockey. Es mi deporte. Elijo siempre los deportes de conjunto. En bici empecé a andar solamente para no engordar.
¿Y no jugás ni siquiera picaditos?
No. Este año intenté volver a Bancaria pero me desgarré. Así que seguiré con la bicicleta.
¿Y ganando como lo hiciste en el Rural Bike?
Sí, bueno. Gané en mi categoría y quedé quinto en la General. Además, fui segundo en el Trasmontaña de Tucumán, pero no corro para ganar, sino que lo hago como un hobbie, para divertirme.
¿Será por eso que al correr sin presiones, ganas?
Puede ser. La verdad es que no siento el esfuerzo, no me canso y eso que ni siquiera me cuido.