San Juan sorprende con un gran stand en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires

Este jueves, quedó inaugurada oficialmente la 42° Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. Miles de stands apostados en el predio La Rural exhiben y venden sus obras, en un evento por el que pasan millones de personas anualmente. Uno de los pabellones, está destinado a los puestos de las distintas provincias. En ellos se busca incentivar la venta de publicaciones autóctonas y al mismo tiempo fomentar el turismo. 

Apenas el visitante ingresa por la puerta que da a Plaza Italia, San Juan llama la atención. No solo por el gran tamaño sino por su diseño. "El stand está armado en base a los próceres que tuvieron que ver con la historia argentina y que fueron sanjuaninos como Fray Justo Santa María de Oro, Laprida, Antonino Aberastain, Sarmiento. También pusimos a Chiquito Escudero porque la provincia le está haciendo un homenaje tras su fallecimiento. Igualmente, en el día de San Juan se hará una puesta en escena en 3D en su honor", contó a Diario La Provincia, Facundo quien fue el arquitecto creador del concepto.

San Juan viene desde hace 15 años participando de este gran evento con su stand que va tomando año a año más relevancia proponiendo actividades que atraen al público que diariamente transita por la Feria.

El objetivo tiene que ver con la revalorización de la cultura local, reafirmando la propia identidad como pueblo de tradiciones, expresando su acento local, a través de sus escritores de relevancia donde se exhiben y se ponen a la venta más de 250 títulos pertenecientes a más de 530 autores sanjuaninos, ya que existen obras de investigación con más de 13 autores.

Por otra parte, además de los estantes con libros hay pantallas que adornan las paredes. "Las pantallas tienen todo un trabajo con el poema conjetural que es el que le escribe Borges a Laprida. Hay diferentes formas de expresarse, por lo que en las pantallas se puede ver a gente escribiendo a mano a la luz de la vela, en un pizarrón, un niño escribiendo en la calle. La idea es mostrar cómo sobre diferentes soportes y con distintas técnicas, uno puede seguir escribiendo", agregó el creativo.  

La perlita: apenas habían pasado dos horas cuando un hombre robó uno de los libros más caros. Como todavía no había mucha gente, fue sencillo para quienes están a cargo reconocer al ladrón, quien luego fue detenido y se recuperó la publicación.