domingo, 15 de septiembre de 2013
23:39
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Claudio Minghetti es un reconocido periodista y crítico de cine de la Argentina. Su currículum es de lo más extenso e incluye trabajos realizados durante 16 años en Espectáculos de La Nación y otras decenas más en La Voz y Página/12. Trabajó también en las revistas Fierro y El Periodista. Su carrera como crítico la inició en 1979 y este fin de semana llegó a San Juan con el fin de participar del Festival UNASUR Cine.
En esta oportunidad disfrutó de cuatro películas de diferentes orígenes y como es costumbre marcó su opinión en Télam sobre la calidad de las cintas proyectadas.
"El día trajo la oscuridad", debut en solitario del director Martín Desalvo (recordado por haber compartido con Vera Fogwill "Las mantenidas sin sueños", hace una década), que participa en la Competencia Cine del Sur, con premio del público.
El filme, que tiene como figuras centrales a Mora Recalde y Romina Paula, es una historia de vampiros ambientada en una zona de abundante vegetación en Chapadmalal, muy cerca del mar, donde el padre de una de ellas, el único médico de la zona parece acorralado por una epidemia de rabia o algo así, que pone en peligro a las mujeres de la zona.
La historia es demasiado pequeña, y las pretensiones estéticas del cineasta son muchas y compiten con la trama por lograr el primer plano, aunque el realismo se estanque en lo anecdótico y las imágenes resulten contraproducentes, de acuerdo al regodeo del iluminador con los claroscuros extremos, al filo de una pantalla en negro.
Esa pertinaz oscuridad que por momentos sólo permite recortar siluetas entre brumas, se extiende demasiado sin alguna solución de continuidad que agregue sorpresa o al menos rompa con una monotonía que por lógica deviene insoportable; no obstante la convicción de las actrices y alguna idea que flota entre el verde intenso de la naturaleza.
"Soy mucho mejor que vos" (cinta chilena en la Competencia Oficial Internacional). La película de Che Sandoval, que cuenta la historia de Cristóbal, un cuarentón de poca pinta, recién divorciado y en bancarrota que por despecho cree que puede ganar mujeres cuando en realidad, aun con dinero en mano, cosa que no parece ser frecuente, le es difícil pescar algo.
El personaje, interpretado por Sebastián Brahm es toda una creación y ya había aparecido en el anterior filme del mismo director, "Te creís la más linda pero eris la más puta" (1979), que al igual que ésta maneja un humor gris tirando a negro, el sarcasmo, y explota la gran capacidad de observación del cineasta, que captura, hasta en los más pequeños detalles, al prototipo de hombre sometido a las reglas de juego urbanas y se abandona, convencido de que tiene de las de ganar cuando en verdad es un perdedor.
Mezcla de Woody Allen cuando conversa con el espectador, con aquel derrotado personaje central de "Después de hora", de Martín Scorsese, Brahm demuestra que es un comediante con mayúscula y que Sandoval, su director, tiene pulso para este tipo de comedias ácidas, que tan bien retratan al hombre común.
"Er relajo der loro" (cinta venezolana en la Competencia Oficial). La película de John Petrizzelli, que como explicó el mismo realizador en la charla con la prensa, toma al loro protagonista como anfitrión parlante de la historia de su país que abarca desde la década del 50 hasta el final del siglo XX, mezcla de grotesco con realismo mágico, en este caso con algo de acento andaluz heredado de los primeros que llegaron a la zona donde transcurre el filme.
El director y guionista muestra al pajarraco desde pichón en la copa de un árbol hasta viejo, cuando escapa de su jaula, con voz del actor Emilio Lovera, que entre sarcasmo y sarcasmo, deja ver más allá incluso de lo que la trama muestra, prueba de que a través del humor se puede hablar incluso de temas muy serios, con mayor facilidad.
"La toma" (cinta argentina en la Competencia Oficial de Documentales): Si bien Sandra Gugliotta registró en 2010, con motivo de las tomas que estudiantes de colegios secundarios de la ciudad de Buenos Aires organizaron como reclamo de mejoras edilicias y defensa de la educación pública, sigue teniendo plena vigencia.
La directora de "Un día de suerte" y "Las vidas posibles" logra una mirada profunda a una juventud que cuestiona, debate y reclama acerca de su presente porque es una manera de asegurar un futuro, poniendo a la vista la realidad de una estructura que no parece tener suficiente respaldo desde el gobierno porteño, una lucha que por ahora no parece tener respuesta.
