Ingresar a su mundo es incursionar en un circuito de fantasías. Mafalda recibe a los espectadores en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand dentro de su gran citroen modelo '70 (real para los que creen que todo es dibujado).
Por un lado, el parque con bancos, farolas y árboles hechos caricaturas, pero en escala concreta invitan al público a formar parte de las viñetas que no tienen márgenes y están sueltas por cada rincón.
Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Guille también están presente en este mundo. Cada uno con su ocurrencia hacen reir y reflexionar sobre los temas que los caracteriza.
Al final la casa de Mafalda es el lugar donde uno puede encontrarse con un TV de los '70, un toca disco y las mesas, sillas y sillones que tanto caracterizan a su hogar. Pero sobre todo con las ocurrencias que tanto hicieron reír a tantas generaciones.