Sanjuanina sin tabues

Celeste Gonzalez: "Vale la pena luchar por un sueño"

Hace tres años decidió probar suerte en Buenos Aires y no le fue para nada mal. Después de tocar decenas de puertas y mostrar su talento, hoy es una de las sanjuaninas que de a poco comienza a crecer nacionalmente.
viernes, 14 de junio de 2013 08:40
viernes, 14 de junio de 2013 08:40
Hace tres años decidió probar suerte en Buenos Aires y no le fue para nada mal. Después de tocar decenas de puertas y mostrar su talento en cuanto casting había, personificó a Soledad Silveyra en Condicionados (una tira que salió por Canal Trece) y consiguió que algunas de sus canciones formen parte hoy del nuevo disco de Carlos Baute.
Celeste Gonzalez contestó a Diario La Provincia 6 preguntas y un bonus para que conozcan un poco su pensamiento y sus proyecciones.

¿Qué te impulsó a probar suerte en Buenos Aires?
La idea no era cambiar de lugar, yo amo mi provincia, pero entiendo que como artista tenía un techo. Y podría estar en tv, radios, diarios, salir todas las noches a hacer shows, lo que sea... pero se hace mucho más duro llegar a los medios nacionales o mundiales desde una provincia. La mejor opción era radicarme en Bs As y poner todas mis fuerzas en crecer desde ahí para el país entero. Y así lo hice y no me arrepiento un día de esa decisión.

¿Cómo fue esa experiencia?
La experiencia de vivir en Capital es dura al comienzo más que nada. Yo siempre cuento la anécdota que vine con 500 pesos y sin saber cuánto duraría la aventura jaja. La única certeza que tenía era la confianza en mí misma que gracias a Dios siempre tuve. La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito. Y luego siempre digo que hay que hacer oídos sordos a las críticas pedorras de gente con mala leche... porque no son más que personas sin vida propia, más preocupados en vidas ajenas que en sus propias vidas.

¿Cuales fueron las mayores dificultades que se te presentaron en tu carrera?
La mayor es la enorme cantidad de productores truchos y agencias que son puro humo. Al principio (y más la gente provinciana que venimos sanos mentalmente) uno llega y confía en todo el mundo. Vas contenta a reuniones en confiterías donde un idiota que dice ser productor de "x" estrellas te vende milagros y te salta al último con propuestas patéticas indecentes o de explotación laboral. Otro temita complicado en el ambiente artístico es la envidia. Un defecto que agradezco no tener ya que siempre me pongo feliz de todos aquellos que son felices.

¿Cual es tu mayor meta?
Mi mayor meta es ser buena persona. Más allá de lo artístico y todas las cosas materiales que pudiese desear... Sólo deseo ser ante todo buena persona. Y ser una gran mamá, que es el arte más difícil en el que incursioné hasta ahora. Mi hija (Luana Francesca) tiene 2 años y en esos 2 cortos añitos me cambió las metas y mis esfuerzos estás puestos en ella. Quiero que su mamá triunfe en lo que soñó siempre para que el día de mañana ella sepa que vale la pena luchar por un sueño. Y que ese lema estúpido de: "llega uno en un millón" es una absoluta mentira. Aquí llega el que la rema señores y señoras...

¿Con qué cantante te gustaría actuar en un escenario? ¿por qué?
Con Madonna! porque es y será la reina indiscutible del pop, la que se supo reinventar y sonar toda la vida. Pero es como un sueño demasiado lejano... jaja... ni siquiera tiene facebook ja!

¿Te gustaría volver a radicarte en San Juan?
Sí, una vez que este artísticamente consolidada en el punto que deseo sí. La paz de mi San Juan no se compara a nada en el mundo. Pero le tengo fobia a los sismos y eso me da dudas jaja... una vez mis padres me cambiaron de lugar las camas y los muebles cuando vivía en San Juan y compartía pieza con mi hermana menor Evelyn en ese entonces... Esa noche tembló fuertemente y yo salí corriendo y gritando como una desquiciada (lo hago cada vez que tiembla) y me dí contra la pared jajaja... me rompí el coco propiamente dicho! Anécdota que recuerdan siempre en mi casa y me cargan.

Bonus: ¿Y la vida como mamá  cómo anda?
Feliz... lo mejor que Dios me dió. Nada en el mundo va a sacarme la alegría que me saca mi hija.

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