El domingo, fue a ver la tumba de su padre en el cementerio de San Martín y nunca imaginó el escenario que se encontraría. El lugar donde descansan los restos de su papá había sido profanado. Es decir, habían roto el cristal que lo protegía y manos desconocidas se habían llevado todo lo que encontraron.
La tumba profanada fue la del señor Alfeo Italo Cuello, quien falleció el 24 de marzo del 2016, y quienes la abrieron se robaron todos los afectos que allí habían junto a él: su foto, su placa de bronce, sus floreros y lo que más dolor generó en su familia, las cartas escritas por sus nietos. "Lo mas sagrado la tumba de mi padre profanada. No les puedo describir mi dolor, tristeza, desesperación, impotencia, rabia", expresó Mariela Cuello.
El hombre vivió toda su vida en su querido San Martín y allí se desempeñó 42 años como llavero del departamento de Hidráulica del departamento. Su última voluntad había sido ser sepultado junto a sus seres queridos en dicho cementerio y así se lo cumplió su familia.
"Vía telefónica me comuniqué con el señor Ivan De la Fuente. Él me atendió amablemente y le puse en conocimiento lo sucedido. Me contó que ya son más de 300 las tumbas profanadas y junto a éstas está la galería de los angelitos que están tratando de dar seguridad. Luego de esta conversación con mi alma destrozada realicé la denuncia penal correspondiente en la comisaria de San Martin", agregó.
En la Seccional 19 iniciaron una investigación para dar con los autores del hecho.
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