Rodolfo Dallazuana, el veterinario ilustre que sueña con un centro de cuidado y adopción de mascotas

Rodolfo Dallazuana, es un veterinario reconocido en el ambiente de los proteccionistas ya que en su consultorio suele atender a precio de costo de los materiales, o a veces totalmente gratis, a los animales rescatados. Tras casi 30 años de ejercer su profesión, la Municipalidad de la Capital decidió distinguirlo con el galardón de "Vecino ilustre" el próximo 12 de junio. 

Atiende diariamente en su Veterinaria Mayo, emplazada en la casa de sus padres. Se crió en ese barrio y tras estudiar la carrera en Santa Fe y atender ad honorem durante un tiempo en el hospital de aquella ciudad, volvió a sus raíces. "Me quedé un tiempo trabajando en el servicio de urgencias que tiene la universidad porque además de devolver la educación que me dieron, tenía la posibilidad de ver muchos casos clínicos que en un lugar privado hubiese tardado años en tener. Me sirvió mucho, aunque en esta carrera nunca se termina de aprender", contó a Diario La Provincia.

Ocupó varios locales, siempre por la misma zona, y cuando sus padres enfermaron decidió instalarse en su hogar para poder cuidarlos. Hoy vive solo, bueno, no tanto, ya que está acompañado por las más variadas mascotas, desde pájaros hasta gatos y perros de distintas razas. "Siempre me gustaron mucho los animales, pero de chico mis papás no nos daban permiso para tenerlos. Lo primero que hice fue introducir una gatita que había encontrado abandonada debajo de un puente en una especie de depósito. Creo que se dieron cuenta recién a los 15 días, y después se transformó en la preferida de mi papá, pero tenía miedo de que me sacaran zumbando", recordó.

De adolescente se ganó un apodo entre sus amigos, "el loco de las palomas".  "Éramos puros varones en el barrio y muy unidos. Ya en el final de la primaria y toda la secundaria que fui a la Escuela de Comercio, volvía de la escuela y me lo pasaba en el palomar. Por eso me pusieron el loco de las palomas".