sábado, 13 de mayo de 2017
16:18
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Guido Aguirre y Florencia Barrera son dos jóvenes sanjuaninos que vivieron un momento único y de inmensa felicidad. Viajaron hasta Italia, y en el Vaticano, el Sumo Pontífice bendijo su unión en una mañana mágica. Conocé su recorrido de amor y fe tal como lo contaron los protagonistas a Diario La Provincia.
Pese a que ambos son jóvenes, se conocen desde hace muchos años. "Con mi esposo nos conocimos hacen 14 años en la parroquia de Guadalupe militando en la Acción Católica. Descubrimos la bendición a los novios a través de unos amigos y la idea nos fascinó desde el comienzo pero era difícil, porque entre las posibilidades estaba también viajar a México a visitar la Basílica de Ntra Sra de Guadalupe", contó la ahora esposa.
Hicieron una fiesta en San Juan y luego de celebrar junto a sus familiares y amigos partieron hacia el viejo continente. "Después de liberar, decidimos ir al Vaticano aprovechando la ocasión única de tener un Papa argentino y dialogar con él. Lo tramitamos por el nuncio de Argentina, y lo que hace el Papa es darte un lugar especial y una bendición a cada uno de los novios", agregó.
Al igual que cuando dieron el sí en su tierra, se vistieron de "novios" y partieron hacia el encuentro de Francisco. "Ese día nos levantamos muy temprano a preparar nuestra ropa, ya que para la audiencia los novios debe asistir vestidos como tales, es decir, el novio de traje y la novia con su vestido blanco. Fuimos hacia la Basílica muy nerviosos y entusiasmados porque no sabíamos qué lugar tendríamos ni cómo sería".
Los sentimientos en la ceremonia y posteriores fueron indescriptibles. "Fue una emoción impresionante. Cada vez que lo veíamos venir hacia nosotros se nos corrían las lágrimas y al momento de estar con el Papa Francisco nos transmitió paz y mucha felicidad. Le contamos que somos argentinos y cuánto deseábamos ese encuentro desde hacia tiempo. Nos felicitó por nuestro matrimonio y, cómplice a nuestro pedido, posó a una selfie. Por suerte tuvimos la alegría y la dicha de tenerlo un rato hablándonos", sentenció la novia en su recuerdo.
Sin duda, una historia de fe y amor que tiene la mejor bendición.
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