sábado, 25 de junio de 2016
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No era un puma con su cría como hicieron trascender algunos vecinos de la zona. Los que mataron a los perros en la zona de La Cañada en Albardón eran perros cimarrón. Así lo aseguró Dardo Recabarren, director de Conservación y Áreas Protegidas de la Secretaría de Estado de Ambiente de la provincia.
Según informó el profesional, por las huellas y la forma de despliegue de los rastros dejados en el lugar, los investigadores pudieron determinar que no eran pumas sino perros. Además los animales muertos fueron encontrados en zonas iluminadas, lo que sumó como punto para descartar que haya sido un felino salvaje.
"Después de un tiempo rastrillando y viendo, llegamos a las conclusiones que son perros, estos perros que se tiran en los campos y son más peligrosos porque los silvestres conocen las costumbres del hombre y saben cómo atacar. Atacan en conjunto y en este caso había una perra alzada", explicó Recabarren quien aclaró que los pumas no se meten "en un callejón con luces, andan más por lugares escondidos".
Los perros cimarrón descienden de los canes domésticos que se asilvestran y se caracterizan por vivir en los montes y lugares escondidos y su nombre significa "el que vive en las cimas o se oculta en ellas".
El miedo de la población se desató el miércoles pasado cuando los vecinos de la zona de La Cañada, en Albardón, lanzaron el rumor de que un puma y su cría habían matado a perros en una finca. Personal de Conservación y Áreas Protegidas comprobó que los animales muertos fueron desgarrados y que tras el hecho, el autor del hecho volvió al lugar.
