lunes, 7 de noviembre de 2016
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Favorecer la recuperación de pacientes que sufrieron ACV con la ayuda de tecnologías específicas. Ése es el objetivo de un equipo de investigación de la Universidad Nacional de San Juan trabaja para implementar un laboratorio de Neurorehabilitación en el Hospital Rawson.
Se trata de un trabajo encarado por el Gabinete de Tecnología Médica (GATEME) perteneciente a la Facultad de Ingeniería y que apunta a la recuperación de funcionalidades del paciente luego de sufrir un accidente cerebro-vascular (ACV), mediante la ayuda de tecnologías específicamente diseñadas.
El equipo está integrado por las bioingenieras Natalia López, María Elisa Pérez y el doctor Ricardo Berjano. El equipo se completa con los profesionales Valeria Rizo, Cristian Abelín, Julieta Quiroga, Pablo Barceló, Daniel Lucato, Juan Carlos Giugni, Mario Plana, Antonella Manni, Martín Sassul y Emanuel Tello, entre otros.
"Este trabajo surgió como una necesidad de complementar y mejorar los equipos que existían para tratar a personas que han sufrido un ACV”, destacó López a Diario La Provincia y explicó que la UNSJ viene desarrollando en la última década diversos trabajos vinculados a las tecnologías de rehabilitación. La mayoría de estos se han realizado en el contexto de proyectos de investigación no solo de esta universidad sino también del FONCYT y CONICET. En el 2012, pusieron en marcha el proyecto de diseñar prototipos que ayuden a personas que sufrieron un accidente cerebrovascular.
Este proyecto incluye la creación de un laboratorio de Neurorehabilitación que se implementará en el Hospital Guillermo Rawson y que va a estar integrado por médicos, kinesiólogos, fonoaudiólogas y bioingenieros especializados en el uso de los elementos de rehabilitación y asistencia. Este grupo interdisciplinario de especialista que acompañarán al paciente realizarán el diagnóstico correspondiente y analizarán el nivel de daño ocasionado por un ACV. Además concretarán un seguimiento con las terapias de rehabilitación para la recuperación de las funciones perdidas del paciente.
Los dispositivos con los que contará este laboratorio será una plataforma multimodal de evaluación biomecánica que permitirá realizar un diagnóstico del nivel de daño que ocasionó el ACV; juegos de realidad virtual diseñados para personalizar la rehabilitación de la postura de la persona y de la cabeza; una sala de interfaces de accesibilidad a computadoras personales y una sala domotizada realizada en conjunto con la Facultad Regional San Nicolás de la Universidad Tecnológica Nacional.
"Estos dispositivos permitirán a los pacientes que su proceso de recuperación no sea rutinaria y estresante. Esto se debe a que hay algunos mecanismos como los juegos de realidad virtual que generan una motivación de continuar con el tratamiento de forma gratificante”, resaltó López a Diario La Provincia.
La profesional luego explicó que también se está planificando que, una vez que se encuentre en funcionamiento el laboratorio, reciba personas postradas por producto del ACV. "Esto ayudaría a lograr una mayor independencia del paciente y a reducir los costos que implica contratar a una persona para su cuidado”, explicó la bioingeniera.
El laboratorio se encuentra en licitación para su puesta en marcha pero aproximadamente funcionaría en el 2017, en el Hospital Rawson donde funcionaba la morgue. "También tenemos una expectativa muy grande con este proyecto, ya que existen muy buenos investigadores en San Juan y es necesario compartir eso”, finalizó.
