sábado, 22 de agosto de 2015
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El 25 de junio pasado, la Cámara de Diputados de San Juan aprobó un proyecto de ley que consistía en la entrega de un kit maternal y para el recién nacido destinado a las madres que no poseían obra social en la provincia. Éste se denominaba Proamar e iba destinado a las madres que dieran a luz en los centros de atención obstétrica como los hospitales de Jáchal, Iglesia, Barreal y el Rawson, entre otros.
Poco menos de mes después, el 16 de julio, la presidenta de la Nación lanzó Quinita, un programa muy parecido al anterior pero destinado a titulares de la Asignación Universal por Embarazo. En este caso, los únicos lugares donde se repartirían son los hospitales de Jáchal, Caucete o el Guillermo Rawson.
El tiempo pasó y todavía ninguno de los dos comenzó a repartirse. En el primer caso, en el que tiene origen sanjuanino, el Ministerio de Salud, que es el órgano de control, tiene 90 días para la implementación o sea se vencería el plazo a mediados de septiembre próximo. En el caso de la iniciativa nacional el tiempo es más extenso.
Más allá de lo que indique el reloj, el área Materno Infancia de dicha cartera sanitaria ya está trabajando en la reglamentación y logística de distribución de ambos programas. Así lo informó la doctora Carmen Grassi en Radio Colón donde señaló que aún no se cuenta con el suficiente stock para sostener la demanda que se genera de la mano del alto índice de natalidad que hay en los hospitales públicos de la provincia.
"Han llegado algunos kits al hospital Rawson pero no la cantidad para cubrir la demanda por eso todavía no se lanza. La idea es que cuando tengamos la posibilidad de entregar sea de forma continuada, que tengamos stock para poder repartirla en toda la provincia. Si en algún momento nos quedamos sin este kit se entregará un boucher para que la reciba luego la madre", explicó Grassi quien subrayó que "tal vez la semana que viene se lanza para toda la provincia".
"Desde el momento que se inicie en la provincia no se va a detener pero tampoco se dará a los que hayan nacido antes de que se lance", aclaró.
En el caso de Qunita se otorgará el plan a las mamás que tengan familia cumpliendo los requisitos del programa. Tienen que parir en una de las tres instituciones habilitadas para repartirlas que son el Hospital Guillermo Rawson, el de Jáchal y el de Caucete. Además no deberá poseer obra social, percibir asignación por embarazo y que haya cobrado al menos una vez en los últimos tres meses y tener la inscripción en el programa sumar. Estos datos se validan, se corroboran, en la institución que va a producirse el parto y además se constata que el bebé nació vivo y ha pasado el alta médica donde recibirá información sobre el cuidado de la mamá y del bebé.
"En un inicio no se van a exigir controles de embarazo pero la idea es que después si existan para los dos programas. Es un criterio que se va a exigir a las madres y los que no reciban el Qunita van a recibir el Proamar", finalizó la doctora.
