Casas viejas: un pueblo sanjuanino olvidado por el desarrollo

En pleno 2015, con el desarrollo social y tecnológico de la época, todavía existen personas que viven como hace más de 30 años. Se trata de los pobladores del paraje Casas Viejas, ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Caucete y a 40 de San Expedito. 

Viven de la agricultura y la ganadería, aunque ocasionalmente, algunos se trasladan en época de cosecha para trabajar en fincas de Caucete. Sus casas son tapiales de adobe, sin puertas ni ventanas. Para poder llegar se necesita hacer una travesía en 4 x 4 de más de tres horas, aunque ellos para moverse lo hacen en carretela.

Actualmente hay cerca de 20 niños y 15 adultos (usualmente hay más adultos pero están trabajando en la cosecha), todos analfabetos. "En el 2012 se llevaron bancos, útiles escolares y hasta un mástil con una bandera. Porque antes iba un docente, Esteban Soria, quien les enseñaba. Pero este señor no pudo seguir yendo por su trabajo", contó a Diario La Provincia Roxana Dumos, quien encabeza una campaña para ayudar a la zona.

El grupo "Juntos por vos" está organizando una colecta para ayudar a la localidad. "Estuvimos aproximadamente hace 15 días. Desde el 2012 no tuvieron asistencia médica. Les colocaron paneles solares y les llevaron una radio que es de las que se comunican entre las escuelas, pero nada más. Es un oasis, tienen una vertiente muy linda, con clima tropical por lo que no necesitan mucho abrigo. Si bien les falta de todo, son tan humildes que cuando les preguntábamos qué necesitaban pidieron una escuela", aseguró Roxana.

Aquellos que puedan colaborar se tienen que comunicar a los teléfonos: 4225946 o 155141116. O acercar las donaciones a Caseros 1551 sur, en Trinidad. "La idea es poder llevar un módulo habitacional para poner la escuela y una asistencia médica que vaya una vez por semana. No queremos que esos niños pierdan un año más de escolaridad. También están necesitando pañales, alimentos no perecederos, elementos de limpieza, cremas bien espesas porque tienen el rostro como quemado por el clima", finalizó Dumos.