Nasisi fue procesado por la muerte de un alumno y la demanda podría ascender a $20 millones

En el 2010, Fernando Reynoso, un estudiante de ingeniería de 32 años que estaba por recibirse de agrimensor recibió una descarga eléctrica en un aula de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan. Aquel hecho le costó la vida y la Justicia Federal puso el ojo en quien era, por aquel entonces el decano, Oscar Nasisi y algunos de sus funcionarios: Guillermo Coto, José Fredy Baldivieso y Alfredo Daroni.

 

A casi cinco años de aquel hecho, la Justicia Federal procesó a Nasisi y Coto, mientras que los otros dos no quedaron fuera de la misma posibilidad y en poco se definirá su camino. 

 

"La Justicia lo estima responsable del delito de homicidio culposo... Ahora se entra en la etapa de juicio para demostrar que lo que se dice es cierto. De acuerdo a las pericias hay elementos suficientes para acusarlo", señaló en Radio Sarmiento el abogado Leopoldo Fatinelli quien aseguró que la parte querellante reclama 10 millones de pesos pero "de acuerdo a la documentación y prueba agregada supera ese monto". 

 

"La sociedad de agrimensores nos elevaron los montos de las estimaciones nuestras. Con la inflación y las diferencias, se dispara ese monto a 20 millones de pesos la demanda civil. La parte penal es la que se resolvió procesamiento en Mendoza. Ahora comienza el juicio con las audiencias", explicó Fatinelli.

El abogado señaló que Nasisi fue procesado por homicidio culposo con dolo eventual "porque todos conocían la situación que tenía en materia eléctrica el edificio y asumieron el riesgo. Por ese hecho estaríamos en presencia de un homicidio doloso no culposo".

Reynoso tenía una esposa y dos hijos. A partir de lo ocurrido, ella tuvo que salir a trabajar como empleada y sus hijos de 8 y 12 años tuvo que dejarlos al cuidado de sus abuelos mientras ella "busca dinero para comer". "La universidad nunca se hizo cargo de pagar las circunstancias económicas, nunca llegaron a un arreglo", agregó el abogado.

En el 2010, Fernando Reynoso estaba realizando un trabajo práctico en un curso con unos compañeros y recibió una descarga eléctrica en el pie cuando fue a concectar su notebook, al apoyarse en un equipo de aire que estaba en en el piso. Según las pericias, la descarga le ingresó por el pie y le dió un impacto que lo hizo perder el equilibrio y caer sobre el equipo de aire. El ventilador no estaba andando pero sí estaba enchufado. Al ver lo que ocurría, una compañera quiso ayudarlo pero también le dio la corriente y por eso recurrió a desenchufar el ventilador. Pero ya era tarde porque el joven había muerto.