"Sus ojitos se cerraron pero sus alas se abrieron". Con esas palabras decenas de personas lamentaron la muerte del pequeño Faustino, el bebé de poco más de un año que cayó el domingo en una pileta y sufrió asfixia por inmersión.
Desde ese día las cadenas de oraciones se multiplicaron por las redes sociales y este miércoles se confirmó la peor noticia. El bebé murió. Según informó Rodrigo Belert desde prensa del Hospital Rawson, la defunción fue asentada a las 10.15 de la mañana después de que los estudios médicos arrojaran como resultado "muerte clínica".
"Los estudios neurológicos realizados en el paciente Faustino Dorgan ratifican los resultados registrados en el primer estudio de las 10:15, certificándose de tal manera el fallecimiento del paciente", indica el texto que tiene como horario de información pública las 22.15, 12 horas después del primer estudio.
Su entorno pidió que se eleven oraciones por su eterno descanso y para que la familia reciba la fuerza necesaria para afrontar este duro momento.
