sábado, 28 de mayo de 2016
12:31
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Hilda Emilse Gómez García tenía 72 años y un 28 de mayo de 2011 sufrió una brutal agresión que días después le costó la vida. Desde aquel entonces la causa quedó en una "nebulosa" y su hija pide justicia. El caso de la docente jubilada consternó a la opinión pública por aquel entonces. Estuvo en terapia intensiva nueve días después de que luchara contra las graves heridas que le provocaron sujetos desconocidos que ingresaron a su vivienda de Avenida España, en Capital. Por aquel entonces le dieron una golpiza, le quemaron la mitad del cuerpo y le robaron.
"Hoy se cumplen 5 años del atentado aberrante que sufrió mi madre. Ella era una mujer ejemplar, amaba la vida, amaba a Dios, a sus hijos, a su familia ,su único crimen fue ayudar al prójimo, enseñar a leer y escribir a miles de niños, hoy personas de bien", recordó Mariela Emilse Cuello, en las redes sociales, quien se encuentra aún dolida porque la causa quedó sin ningún imputado y "todos los asesinos libres".
"Yo, su hija mayor, pude escuchar lo que mi madre me relato sobre el ataque brutal que padeció. Solo yo se lo que a ella le costó hablar. Estaba todo su cuerpo quemado, lo único que le dejaron fue su cabello hermoso. No creo en la justicia de los hombres. Todos sus asesinos están libres y mi madre padeció los dolores mas aberrantes. Yo seque sus ultimas lagrimas y con mi alma destrozada le suplique que fuera hacia Dios la noche del 5 de junio del 2011. Nadie podrá sacar de mi mente y corazón todo lo que vivimos", prosiguió su relato marcado por palabras que denotan un profundo dolor por la falta de justicia en la provincia.
El caso recayó en la Comisaría Segunda y al principio quedó una vecina detenida acusada de ser la principal agresora, pero luego quedó en libertad. Las versiones que se vertieron por aquel entonces fueron que había tenido un problema con una vecina que estaba festejando su cumpleaños en un departamento vecino e Hilda se habría quejado por los molestos ruidos. Esto le habría costado que fuera golpeada y roseada con combustible para luego prenderle fuego.
"Madre de mi alma se que estas junto a Dios, te amaré hasta el infinito, tú eres parte de mi y yo de ti. Gracias por haberme dado la vida, por inculcarme tus buenos sentimientos y valores. Gracias por todo lo que nos brindastes, mi señorita Emilsen brille para tu alma la luz eterna", expresó la hija quien suplicó "a cada persona no importa su religión una oración por su alma". "Solo aquellos que sufrimos y padecemos estos crímenes tan aberrantes y aún más graves el ser víctimas de esta total impunidad de la justicia de los hombres, sabemos lo que es perder un ser querido y el dolor que se lleva toda la vida. La noche del 5 de junio cuando mi madre se fue junto a dios una parte de mi se marchó con ella. Hasta pronto madre de todo mi ser. Te amo", finalizó.
