Este fin de semana el joven Carlos Ochoa murió tras recibir un disparo que ingresó por la nalga y le perforó el intestino en Chimbas. La bala habría sido detonada por un policía y por el caso, la familia del chico de 17 años salió a la calle para reclamar justicia.
Fue este martes en la mañana en la puerta de Tribunales. La madre y hermanos del joven llegaron primero hasta la plaza Laprida donde con remeras impresas con la cara del fallecido y banderas expresaban la sed de justicia. Acompañados por el Frente Las Martinas, aseguraron que el joven murió víctima de gatillo fácil y que vivía una persecución.
La hermana de Carlos, Tatiana, expresó a Diario La Provincia que el chico trabajaba en la feria municipal de Capital y que había estado detenido en otras ocasiones pero por persecuciones de la policía. "El jueves pasado se había enterado que iba a ser papá y estaba re contento", contó la chica.
