Escuchar a empresarios

IDEA cumbre empresaria donde los empresarios ya no se callan nada diciendo abiertamente lo que piensan, representa por un lado un termómetro eficaz para medir las expectativas que tienen, y, por el otro, una oportunidad única para escuchar
domingo, 26 de octubre de 2014 00:00
domingo, 26 de octubre de 2014 00:00

Por Raúl Moreno: Contador Público. MBA

Una empresa es una institución que persigue una serie de objetivos entre los cuáles, tal vez el más importante, sea el de transformar algo y crear valor. El empresario es la persona que dirige los destinos de la empresa, que conoce sus inquietudes y administra los recursos escasos para alcanzar los objetivos.

 

La relación entre el gobierno y las empresas, como la relación del gobierno con cualquier otra institución de la comunidad, debe ser de colaboración en su tarea. Para poder colaborar con una institución adecuadamente hace falta conocerla y escuchar sus reclamos.

 

Se desarrolló esta semana en Mar del Plata tal vez la reunión empresaria más importante que tiene lugar anualmente en el país, el coloquio de IDEA. La cumbre empresaria, donde los empresarios se expresan y, por lo que pudo verse esta semana, ya no se callan nada diciendo abiertamente lo que piensan, representa por un lado un termómetro eficaz para medir las expectativas que tienen, y, por el otro, una oportunidad única para escuchar sus inquietudes.

 

La clase política, entendida como las personas encargadas de aplicar las correcciones al rumbo económico del país, han de encontrar la forma de interpretar ese mensaje, lo que no resulta nada fácil y finalmente las opiniones se dividen entre los que plantean sus inquietudes y los que creen ver una amenaza en su pensamiento.

 

Sin embargo las reacciones a las demandas empresarias son variadas, por un lado, el gobierno demostró una vez más en estos días, que no está aquí para escuchar sino para juzgar, descalificar y hasta impulsar un "contracoloquio” para compensar las críticas al modelo con comentarios elogiosos de sus propios militantes. Por el otro lado, algunos candidatos de la oposición, tomando una posición incomprensible, prefirieron no asistir a la reunión restándole importancia.

 Si hubieran elegido escuchar a los empresarios, hubieran encontrado un mensaje bastante claro, ya que durante el segundo día del coloquio, la consultora D´alessio IROL presentó su encuesta sobre expectativas de ejecutivos, cuyos resultados fueron categóricos. El 83% de los encuestados opinó que no aumentarán las exportaciones, el 87% dijo que no espera un aumento de la inversión, el 81% de ellos tampoco espera un incremento de ventas y, como si esto fuera poco, el 83% opinó que tampoco espera un aumento del empleo.

 

El miércoles por la noche, el presidente de IDEA, Miguel Blanco, recibió a los asistentes con un duro discurso que no cayó muy bien entre los pocos políticos presentes, entre ellos, el gobernador de Salta y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que, sin embargo, aprovechó el mal momento para proponer que las conclusiones del encuentro sean compartidas con los equipos de trabajo de su gobierno.

 

Mientras todo esto ocurría los indicadores económicos y sociales concordaban con la visión empresaria. El propio INDEC anunciaba el resultado del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que otra vez vuelve a caer, pero, a diferencia de las caídas anteriores, la caída de Agosto ha sido en mayor proporción a las registradas en el resto del año.

 

El informe de la CEPAL sobre Inversión Extranjera Directa registró en Argentina una salida neta de 55 millones de dólares al contabilizar la desinversión forzosa de la empresa Repsol, porque el gobierno se niega a escuchar a los empresarios y prefiere convertirse él mismo en empresario.

 

Al final y, lamentablemente, como cuando dos personas no se saben escuchar, se empiezan a agredir, siendo el único objetivo el de herir al otro.

 

Mientras los empresarios se encontraban reclamando mayor libertad y el Dr. Daniel Sabsay, abogado constitucionalista disertante del foro, aumentaba el tono de su discurso, la gendarmería estaba "controlando” manifestaciones de desocupados y la actividad de las financieras y la AFIP suspendía la venta del Dólar Ahorro (único dólar al que puede recurrir la gente) y creaba nuevas obligaciones y registros que deberán cumplimentar desde los locadores de inmuebles temporarios hasta las empresas mineras.

 Si el gobierno extiende su intervencionismo sin siquiera escuchar a los intervenidos, algo está yendo mal.

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