"La relación con Maxi es nula; los nenes son muy sabios y observadores, y ven en nuestra casa un entorno familiar. Con eso te digo todo". Así Mauro Icardi relató cómo vive en estos días con su esposa Wanda Nara y cual es su relación Maxi López en una nota publicada en la revista Caras.
"Siempre quise tener una hija mujer, incluso cuando el obstetra nos decía en las primeras ecografías que sería un nene. Yo le apostaba a que sería una nena, y cada vez que lo visitábamos el porcentaje aumentaba en favor de su apuesta, según lo que arrojaban los análisis. Hasta que la mamá no aguantó más y se hizo un estudio que mandan a los Estados Unidos, y que en dos días te confirma, antes de los tres meses, el sexo del bebé. Ahí se confirmó lo que siempre supe, que sería nuestra esperada hija mujer", reveló el jugador de fútbol.
Repasando temas varios, aclara que pese a aquella pelea con Daniel Osvaldo durante un partido, las cosas están bien, "fue algo que terminó en el campo de juego. Cuando se fue nos despedimos. Está todo bien".
Acaso ajeno a esa gran verdad ricotera que dice que el lujo es vulgaridad, Mauro no tiene problemas en exhibir una impresionante Humer H2, su último "chiche", que se suma a su pasión por los fierros; también tiene un Lamborghini, el Rolls Royce que le ragaló a su mujer y un Mercedes Benz familiar. La llegada del nuevo vehículo, cuenta, generó una advertencia a su mujer: "La Hummer tiene un lugar privilegiado en mi garage. Wanda sabe que puede hacerle u rayón a cualquier auto, pero a la Hummer no."
La Hummer está equipada como para que los chicos no pregunten "papá, ¿cuánto falta?". Para Valentino, una PlayStation; para Constantino y Benedicto, pantallas con auriculares para ver películas. Tampoco es casual que en las fotos con torso desnudo, se vea claramante asomar sus calzoncillos Philipp Plein: Icardi es la imagen de la marca alemana.
Fuente: Clarín
