"¡Martín es único, me caso!", gritó la infartante modelo Evangelina Anderson a los cuatro vientos en una revista del corazón que sale esta semana. La fiesta será para julio próximo y proyecta una triple fiesta: "Una campestre, una playera y una romántica. Pero quien dio el empujón que necesitaba Martín Demichelis fue su compañero de la Selección, Lionel Messi: "Dale, Micho ¿qué esperás para casarte?", toreó Lio. Y el defensor del Manchester City salió a comprar los anillos.
Por si fuera poco, la modelo tiene muchas ganas de agrandar la familia y darle un hermanito más a Bastián y a la pequeña Lola. La relación sentimental entre Anderson y Demichelis está más afianzada que nunca. Empezaron hace siete años y cuando fue el Mundial de Fútbol en Sudáfrica en 2010, el padre del futbolista, Juan Carlos, quien el año pasado murió en un accidente automovilístico, había dicho de su nuera que "es una picasesos".
Esa frase estalló como un gran escándalo mediático. La pareja superó ese difícil momento, pero en 2012 llegó la fuerte crisis que los mantuvo unos meses separados.
La pelea fue por un viaje a Miami para jugar un partido amistoso con la Selección nacional. Demichelis viajó junto a su padre y Evangelina le reprochó a su pareja por rumores de infidelidad.
La separación llevó casi seis meses a tal punto que Anderson no regresó al Viejo Continente con su hijo Bastián para estar al lado de Martín. En medio de la separación se conoció que ella estaba embarazada del segundo hijo. No hubo reconciliación y para cuando nació la beba, Lola, la pareja seguía separada. Pero Demichelis siempre estuvo pendiente de su hijo y de la salud de su ex y beba. Al poco tiempo de nacer Lola, la reconciliación comenzó y la modelo regresó a Londres para acompañar a Demichelis con sus compromisos laborales.
Anderson no dejó su profesión sino que en Europa protagonizó una serie de campañas de promoción de indumentaria íntima. Nunca dejó de sorprender por su fantástico cuerpo tras dos partos.
Fuente: diariopopular.com.ar
